¿Cómo se puede mejorar la salud de las personas mayores? ¿Y hacer que un diagnóstico llegue en minutos en lugar de días? ¿Y si existiera una red fiable para profesionales interesados en la longevidad? Estas son algunas de las preguntas que intentan responder los diez proyectos seleccionados en la primera edición de Innocare, el programa de aceleración del TecnoCampus (Mataró) centrado en salud y cuidados. La iniciativa cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Mataró y la Diputación de Barcelona y se articula en colaboración con el Espai Mataró Cuida–Carecitylab, un hub pionero en atención y validación en entornos reales.
Durante seis meses, las startups que participan en el programa reciben mentorías, formación especializada, acceso a financiación y conexiones con el ecosistema sanitario. Pero también comunidad, impulso y validación.
Diagnosticar infecciones bacterianas en solo 10 minutos
BacnostiQS es el nombre de un proyecto que combina biotecnología y visión de negocio con un objetivo ambicioso: crear un test rápido que detecte infecciones respiratorias bacterianas en cuestión de minutos, sin necesidad de laboratorio. Carla Ferrero, una de sus impulsoras, lo tiene claro: “Nuestra tecnología detecta moléculas de quorum sensing, clave en la comunicación bacteriana. Ya hemos desarrollado un prototipo en formato laboratorio, pero el objetivo es llegar a un dispositivo portátil que funcione directamente al lado del paciente”.
La ventaja es clara: reducir drásticamente los tiempos de diagnóstico, algo clave para minimizar el uso abusivo e innecesario de antibióticos de amplio espectro y ayudar a mitigar la resistencia antimicrobiana. “El dispositivo final está pensado para que lo pueda usar directamente el personal médico en tanto en hospitales como en atención primaria, sin esperar a que la muestra pase por laboratorio. Eso podría cambiar por completo la rapidez de respuesta clínica y, asimismo, hacer más accesible el diagnóstico”, explica Ferrero.
Participar en Innocare les está ayudando a aterrizar esta visión: “Nosotros venimos de un entorno muy científico. Gracias al programa estamos adquiriendo una visión de negocio, validando el modelo y preparando el salto al mercado”, añade. “Nos han dado herramientas para saber en qué punto estamos, qué carencias tenemos y cómo podemos avanzar paso a paso. También hemos conocido experiencias reales de otros emprendedores, incluidos sus errores, y eso es oro”.
Una comunidad digital para médicos que quieren apostar por la longevidad
Detrás de C+ Community está Cristina Spa, farmacéutica de formación y emprendedora por vocación. Tras 17 años en la industria farmacéutica, decidió crear una comunidad digital dirigida a profesionales sanitarios interesados en la salud preventiva y la longevidad: “La longevidad saludable no es aún una especialidad médica, pero cada vez hay más publicaciones científicas y profesionales que quieren incorporar estas estrategias a su práctica clínica. La comunidad les ofrece un espacio validado, serio y actualizado”.
La plataforma incluye desde una biblioteca de artículos científicos hasta formaciones, descuentos en congresos y conexiones con otros médicos. Actualmente cuenta con 65 profesionales, y Spa participa en Innocare para profesionalizar y escalar su proyecto: “Estoy sola en esto, así que necesitaba estructura. El programa me ha dado claridad, red de contactos y herramientas para no morir de éxito. Aprendo muchísimo en cada sesión”.
Más allá de los contenidos, Innocare también le ha permitido conectar con otros emprendedores: “Me he dado cuenta de que no estoy sola. Todos estamos un poco perdidos al empezar, incluso viniendo del sector salud. Este tipo de acompañamiento es muy necesario. Te ayudan a entender cómo funciona el sistema y por dónde tienes que moverte para que tu proyecto crezca”.
Tecnología al servicio del bienestar
Los otros ocho proyectos del programa también combinan ciencia y vocación social. Por ejemplo, MEDiTAclic ha desarrollado una app gratuita que combate el estrés, la ansiedad y la soledad no deseada mediante meditaciones en sonido 8D, videojuegos antiestrés y sonidos de la naturaleza o ASMR.
Flick3d propone una línea de prótesis funcionales de dedos que no solo restituye la movilidad tras amputaciones, sino que también cuida del impacto emocional y estético para los pacientes.
Enkefalo facilita el trabajo de los psicólogos con una herramienta de inteligencia artificial que transcribe automáticamente la sesión, redacta informes y ofrece ejercicios personalizados para el seguimiento clínico.
La innovación también pasa por la seguridad clínica: un grupo ha diseñado una sonda de oclusión gástrica que previene la broncoaspiración en pacientes críticos durante la intubación.
En el caso de pCura, el objetivo es mejorar la ventilación no invasiva en neonatos con un sistema que monitoriza en tiempo real la presión aplicada, adaptándola a cada paciente de forma personalizada.

La salud mental también tiene protagonismo con el proyecto de biomarcadores sanguíneos para la depresión resistente al tratamiento, que busca identificar de forma precoz a los pacientes que no responden a los antidepresivos actuales.
BOXSUN, por su parte, ha creado un sistema de desinfección con luz ultravioleta para dispositivos electrónicos antes de que entren en quirófanos, reduciendo así el riesgo de infecciones hospitalarias.
Y ApneSearch trabaja en un innovador equipo de simulación de apnea facial normobárica, una técnica que podría tener múltiples aplicaciones terapéuticas en el ámbito de la salud mental y el rendimiento físico.
Innocare no solo les ofrece formación, también acceso a un entorno de validación real, gracias a la colaboración con el Hospital Sant Jaume i Santa Magdalena, la Fundació El Maresme, el Consorci Sanitari del Maresme y otros actores clave.