Una monumental escultura de sirena será retirada del fuerte Dragør, en Copenhague, tras ser objeto de críticas por su aspecto “pornográfico” y alejado del patrimonio cultural danés. La decisión fue tomada por la agencia danesa de palacios y cultura, que considera que la obra no encaja en el entorno histórico del recinto militar de 1910.
La estatua, conocida como Den Store Havfrue (La Gran Sirena), mide cuatro metros de alto, seis de largo y pesa 14 toneladas. Fue esculpida por Peter Bech en 2006 como respuesta a los turistas decepcionados por el tamaño de la célebre Sirenita de Hans Christian Andersen. Desde entonces, ha sido señalada por críticos como “vulgar” y “el sueño erótico de un hombre sobre cómo debería ser una mujer”.
La Sirenita de Copenhague
“Nos estamos ahogando en cuerpos dominantes en el espacio público”, escribió la periodista y sacerdotisa Sorine Gotfredsen en el diario Berlingske. Para Mathias Kryger, crítico de arte de Politiken, la obra es simplemente “fea y pornográfica”. Pero otras voces, como la editora de debate de Berlingske Aminata Corr Thrane, defienden que las críticas revelan una incomodidad social con los cuerpos femeninos reales: “¿Los pechos femeninos deben tener una forma académica específica para ser aceptados en público?”, cuestionó.
Bech, por su parte, lamenta la polémica y afirma que su escultura es “proporcional”. Tras el anuncio de que sería retirada, ofreció donar la obra al municipio de Dragør, pero fue rechazada: : “Es difícil de encajar. Ocupa mucho espacio”, explicó la funcionaria local Helle Barth.
La agencia estatal no ha hecho comentarios públicos sobre el destino final de la estatua.
