¿DOGE a 10 dólares? Un analista así lo predice, pero…

  • El análisis técnico por sí solo, puede dar falsas expectativas.

  • Por cuestión estadística, las predicciones de precio mayormente tienden a fallar.

Juan José del Pozo, más conocido como Tusam, fue un hipnotizador y mago argentino que solía advertir antes de cada truco de magia: «Puede fallar».

Esa frase se hizo tan conocida que en Argentina se utiliza cotidianamente para describir situaciones desafiantes.  Y esa misma advertencia parece encajar a la perfección con las innumerables predicciones de precio que circulan en las redes sociales, como una que pronostica que dogecoin (DOGE) llegará a 10 dólares en este ciclo.

Aunque se trate de una predicción tan llamativa como improbable, para el influencer que se identifica en X como «Doge Capital», quien se define como educador financiero, la memecoin más longeva del mercado tiene la energía suficiente para correr hasta niveles nunca antes vistos.

Para llegar a esa conclusión, comparó los ciclos históricos de precio de bitcoin (BTC) y dogecoin (DOGE), enfocándose en lo que ocurre después de que la moneda creada por Satoshi Nakamoto cierra una vela semanal en máximos históricos (ATH).

Su publicación está acompañada de un gráfico en el cual se ven las subidas de precio que experimentó DOGE después de que BTC cerró semanas en ATH, en 2017 y 2020. En aquella oportunidad, la memecoin cuyo icono es un perro Shiba Inu experimentó subidas de precio de 94% y 190%, respectivamente.

Actualmente, ha confirmado un cierre semanal por arriba de su anterior máximo histórico. Es decir que, si la historia se repite, dogecoin podría superar nuevamente su rendimiento anterior y marcar un nuevo hito financiero. «Las dos últimas veces que bitcoin alcanzó nuevos máximos, dogecoin no solo subió, sino que se disparó. ¡Hasta la luna!», dice Doge Capital.

Gráfico de precio de bitcoin y dogecoin.
Rendimiento de BTC y DOGE en los años 2017, 2020 y 2025. Fuente: Doge Capital -X.

Aunque Doge Capital respalda su predicción con herramientas de análisis técnico y comparando patrones históricos para darle mayor credibilidad, lo cierto es que se trata de una proyección poco probable, al menos para este ciclo. Para tomar dimensionar lo exagerada que es esta proyección basta con ver el gráfico de precio de DOGE. Al momento de la publicación de esta nota su cotización es de 0,22 dólares, por lo que debería aumentar ¡más de un 4.400%!

Gráfico de precio de dogecoin.
DOGE está un 69% por debajo de su ATH de 0,73 dólares, alcanzado en 2021. Fuente: TradingView.

Además, la historia ha demostrado en reiteradas ocasiones que estas predicciones de precio casi siempre fallan por una simple cuestión estadística: si hay decenas de predicciones sobre un activo que predicen cosas diferentes… evidentemente no todas ellas pueden estar en lo cierto.

Pero veamos por qué es muy poco probable que DOGE alcance el nivel de 10 dólares en el corto plazo.

El primero tiene que ver con un concepto clave en el mundo financiero: la capitalización de mercado. Se trata del valor total de un activo en circulación.

Esta métrica permite saber cuál es el tamaño y la posición del activo en el mercado. Se calcula multiplicando el precio actual de la criptomoneda, en este caso DOGE, por el número total de monedas en circulación. Por ejemplo, si un activo tiene un precio de 2 dólares y hay 1 millón de monedas en circulación, su capitalización será de 2 millones de dólares.

Es decir que si el precio de DOGE alcanza los 10 dólares, su capitalización de mercado será de 1.494 billones de dólares (trillions, en inglés). Para poner en perspectiva, si la memecoin alcanzara esa capitalización de mercado, se convertiría en el undécimo activo más valioso del mundo. Se trata de algo demasiado poco probable que ocurra.

Si bien no dejaría de ser divertido que un perrito viral de Internet valga más que una firma como Tesla, también hay que advertir que muchas de estas predicciones pasan por alto la capitalización de mercado. Tal vez, y esto es una sensación más que un dato, esa métrica se deja de lado porque justamente derriba cualquier proyección astronómica.

Al fin y al cabo, como decía Tusam: “Puede fallar”. Y si uno se toma un tiempo para calcular la capitalización de mercado, casi siempre falla.

El dinero institucional fluye hacia bitcoin, no hacia dogecoin

Una cuestión que no menciona Doge Capital en su análisis es que, en este ciclo, quedó más claro que nunca que BTC y las criptomonedas no son lo mismo. Una muestra de ello es que las instituciones están volcando masivamente su dinero para sumar bitcoin (y no altcoins, mayormente) a sus tesorerías como activo de reserva.

Como ya informó CriptoNoticias, Strategy (anteriormente MicroStrategy) es la empresa que popularizó esta tendencia a partir de su modelo agresivo de acumulación de BTC. La firma que dirige Michael Saylor, un maximalista bitcoiner, comenzó con las compras de BTC en 2020. En la actualidad, es la empresa que cotiza en bolsa con más BTC en su tesorería.

Esto es importante señalarlo porque, sin la entrada masiva de grandes inversionistas, es prácticamente imposible que DOGE acumule ese volumen de capital que necesita para despegar hasta 10 dólares.

Mientras dogecoin esté solo asociado a movimientos especulativos y tendencias virales, no tendrá un atractivo para quienes manejan grandes volúmenes de dinero.

Y aquí es importante detenernos unos instantes para entender por qué bitcoin sí logra captar ese capital institucional. A diferencia de DOGE, BTC tiene un suministro limitado a 21 millones de unidades, cuya emisión se reduce cada 4 años en un evento conocido como halving. Esta escasez programada es uno de los muchos factores que influye en su precio a mediano y largo plazo.

DOGE, en cambio, no tiene un límite máximo de emisión, por lo que su oferta crece de forma constante. Esta inflación puede jugar en contra de su capacidad para acumular valor a largo plazo. Especialmente, si no está acompañada por un aumento sostenido de la demanda o fundamentos sólidos que respalden su adopción.

Además, BTC cuenta con la ventaja del primer movimiento. Es sencillo, por ser el primer activo digital, logró establecerse como referencia dentro del ecosistema, consolidar una base de usuarios leales y construir una reputación que le da una posición dominante. Se trata de una combinación y adopción temprana que es muy difícil de replicar para cualquier otro proyecto, por más innovador que sea.

Otra cuestión importante es que BTC es considerado por muchos inversionistas como «oro digital», por su descentralización y resistencia a la censura de bancos y gobiernos. Si bien DOGE también comparte estas características, no construyó la misma narrativa ni percepción de valor.

Asimismo, hay que resaltar que bitcoin ha logrado desarrollar todo un ecosistema con exchanges, pasarelas de pago, servicios de custodia, fondos cotizados en bolsa al contado (ETF) y soluciones para instituciones. Nada de eso existe en la misma escala (sí en escala menor) para las altcoins, como DOGE, ni hay motivos claros para que se desarrolle. En el caso particular de las memecoins, dependen de la especulación o el respaldo de alguna celebridad. Por poner un ejemplo, uno de los pocos fundamentos que tiene dogecoin es su relación con Elon Musk, el CEO de Tesla, quien frecuentemente ha impulsado su popularidad a través de publicaciones en X o declaraciones públicas.

Por este motivo, resulta fundamental entender que el análisis técnico y las proyecciones de precio no pueden estar desconectados del sentido común, la capitalización de mercado, contexto macroeconómico, tendencias del momento (adopción institucional), o las características propias de un activo.

Y seguramente, si estos factores son ignorados, la proyección de precio puede fallar. Por más que un analista haga cientos de líneas en un gráfico, si el perro no tiene la energía suficiente para correr, difícilmente pueda llegar a saltar para atrapar el frisbee de 10 dólares.

Como decía Tusam: “Puede fallar”. Y esa advertencia nunca está de más para no dejarse llevar por el encanto de una predicción de precio, por más tentadora que parezca.

Fotografía de Tusam con la leyenda "Puede fallar".
Tusam popularizó la expresión «Puede fallar». Fuente: X.com

¿Hasta qué precio puede llegar DOGE realmente?

Ahora bien, si el contexto macroeconómico acompaña y hay un repunte del apetito por el riesgo entre los inversionistas, una proyección más realista es que DOGE recupere la zona de 0,30 dólares. Ese nivel funcionó como un fuerte soporte entre diciembre y febrero.

Si el apetito por el riesgo se intensifica, DOGE podría tomar el suficiente impulso para buscar los 0,45 dólares. Ante este panorama, muchos traders podrían comenzar a posicionarse con la expectativa de una ruptura al alza, lo que alimentaría aún más el volumen y la volatilidad en torno a la memecoin más valiosa del mercado.

Sin embargo, es clave tener en cuenta que niveles como los 0,50 o 0,60 dólares podrían actuar como zonas de fuerte resistencia, donde es probable que se produzcan tomas de ganancias que frenen ese avance.

Muchos proyectan que DOGE puede llegar al dólar. Si bien será arduo el camino hasta allí, debido al gran caudal de dinero que debe ingresar, no sería descabellado que ocurra si el contexto macroeconómico se torna muy optimista para los activos «de riesgo» (y sería mucho más realista que los 10 dólares que pronostican algunos tuiteros).


Descargo de responsabilidad: Los puntos de vista y opiniones expresadas en este artículo pertenecen a su autor y no necesariamente reflejan aquellas de CriptoNoticias. La opinión del autor es a título informativo y en ninguna circunstancia constituye una recomendación de inversión ni asesoría financiera.

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