EE.UU. ha planteado un arancel de hasta el 3.521% para importaciones solares de varios países del Sudeste Asiático, como paneles, en una decisión que anticipa una victoria para los productores locales y a la vez genera dudas sobre el impulso renovable del país.
Los aranceles planteados este lunes son la culminación de una investigación comercial que tras un año ha revelado que fabricantes de Camboya, Vietnam, Malasia y Tailandia se beneficiaban injustamente de subsidios gubernamentales y vendían sus productos a EE.UU. a precios inferiores al coste de producción. La investigación fue solicitada por fabricantes estadounidenses de energía solar e iniciada durante el gobierno del expresidente Joe Biden. La American Solar Industry Alliance, un grupo de empresas líderes del sector, acusó a competidores con sede en los cuatro países del Sudeste Asiático de ser filiales de empresas chinas y beneficiarse así de subvenciones de Pekín.

Los aranceles entrarían en vigor después de que la Comisión de Comercio Internacional de EE.UU. (ITC) emita un fallo definitivo, antes del 2 de junio, sobre como la industria estadounidense de paneles se vio perjudicada por las importaciones subvencionadas. En un fallo preliminar, la ITC le dio la razón a los denunciantes, por lo que es probable que la decisión final siga el mismo camino.
Los montos incluyen aumentos para ciertas compañías de Camboya a más del 3.500%, según información citada por la página especializada Solar Power World. En Tailandia los aranceles totales para Sunshine Electrical y Taihua New Energy suman un 972%, y la compañía de Malasia Baojia New Energy afronta un 250%. En Vietnam, GEP New Energy, HT Solar, New Energy Vina, Vietnam Green Energy tendrían aumentos del 813% en los aranceles impuestos.
Otro nivel de aranceles para las empresas
Los nuevos aranceles a la energía solar se sumarán a las tasas generalizadas del 10% impuestas por Trump, que han trastocado las cadenas de suministro y los mercados globales. Los derechos antidumping y compensatorios, como se les conoce, están diseñados para compensar el valor de los supuestos subsidios y precios injustos, según los cálculos del Departamento de Comercio.
Según datos de Bloomberg, EE.UU. importó 12.900 millones de dólares en equipos solares de los cuatro países afectados, hasta el 77% de los módulos importados. Tras la imposición de aranceles similares a las importaciones procedentes de China hace aproximadamente 12 años, los fabricantes chinos respondieron llevando operaciones en otros países que no se vieron afectados por los aranceles.