El consejo de ministros ha aprobado la opa del BBVA sobre el Banc Sabadell siempre que en los próximos tres años (ampliable a cinco) se mantengan la personalidad jurídica y patrimonial de la entidad catalana. El Gobierno de Pedro Sánchez también exige al BBVA que se mantenga la “autonomía en la gestión” durante ese mismo periodo.
El ministro de Ecomomía, Carlos Cuerpo, ha justificado esas condiciones extra impuestas al BBVA y diferentes de las de la CNMC en la protección de las plantillas, la cohesión territorial, la obra social de las fundaciones o la vivienda asequible. El responsable de Economía del Gobierno ha matizado que la petición de fusión entre ambas entidades sólo podría solicitarse una vez cumplida la condición impuesta hoy por el consejo de ministros que es la de mantenimiento de la independencia de ambas entidades durante tres años ampliable a cinco.
”La condición es proporcional y equilibrada”, ha declarado Cuerpo a preguntas de los periodistas en la rueda de prensa posterior al consejo de ministros. “No se obstaculiza que el procedimiento siga su curso”, ha añadido el ministro.
De la implicación concreta que tendrá la decisión del Gobierno es la obligación de mantener vigentes y operativos de forma completamente autónoma, los comités de crédito del Banc Sabadell durante un periodo que podría llegar a ser de hasta cinco años. La medida, como ha adelantado hoy La Vanguardia, pretende garantizar la fluidez del crédito, no solo para las pymes, si no para el conjunto de la economía. Esa medida, además, preanuncia la oposición futura del ejecutivo español a la fusión de ambas entidades, objetivo final del BBVA con el lanzamiento de su opa hostil.

En cuanto a las plantillas y las oficinas, el ministro Cuerpo entiende que deberán mantenerse tal como están en la actualidad, con la idea de dar seguimiento al proyecto en los dos casos. En la práctica lo que ha aprobado el Gobierno hoy es una moratoria en la fusión tal como se había especulado hace una semanas.
Como consecuencia del endurecimiento de las condiciones, según los analistas, el BBVA deberá hacer una evaluación profunda sobre si le merece la pena económicamente seguir adelante con la opa o por el contrario renuncia a la operación para hacerse con el control del Sabadell. Las cotizaciones en bolsa de ambas empresas están suspendidas hasta que se conozca el detalle de las medidas impuestas por el Ejecutivo que preside Pedro Sánchez.
La principal consecuencia que tiene la decisión de hoy es que el BBVA no podrá conseguir sinergias con la operación durante cinco años ya que se debe mantener una completa autonomía. El otro elemento negativo es que para mantener las acciones de otro banco, el BBVA debe contar con un capital extra de recursos para cumplir con la normativa.
Cuerpo ha dejado claro que es posible que en caso de que saliera adelante la opa y el BBVA fuera el propietario del Sabadell cambiar la dirección de la entidad y el consejo de administración.