Una docena de usuarios del Centro Ocupacional “Virgen de Peñarroya” dieron vida a una nueva obra teatral. Su título: “El Grito”, creación del solanero Antonio García-Catalán. Valiéndose del nombre del célebre cuadro del pintor noruego Edvard Munich, sirve como metáfora perfecta para la difícil situación que atraviesa la institución, sumida en una angustia económica que dura ya muchos meses.
El teatro Tomás Barrera albergó el estreno, epílogo de la XXVI Semana de la Capacidad, marcada más que nunca por la reivindicación. “El Grito” cuenta las peripecias de un grupo de personas que deciden hacerse con el famoso cuadro durante su exposición itinerante en La Solana. El objetivo es venderlo como forma de solventar los problemas derivados de la crisis.
En declaraciones a Radio Horizonte, Antonio García-Catalán no escondió la relación del argumento con la situación actual del Centro Ocupacional “cuando escribes una obra así no puedes olvidar lo que está pasando y sale a relucir; hay que reivindicar lo que nos corresponde”. El programa de mano repartido entre el público incluía la siguiente reflexión: “la exposición permanecerá en La solana el tiempo que haga falta hasta que todos hayamos alcanzado y comprendido el sentido del grito que lanzamos y éste haya hecho el efecto que tiene que hacer”. A buen entendedor…
Antonio García-Catalán tuvo la ayuda en la dirección de Patro Rodríguez, profesora del Centro Ocupacional. A escena salieron Pilar López, Asun Chaparro, Miguel Ángel Santos-Olmo, Manuel Tirado, Pilar Gª Mateos, Manuel Núñez, Juan Gª Catalán, Joaquín Chaparro, Rosa Romero, Puri Menchén, Paco López, Pruden Largo, Vicente serrano y Felipe Martín. Se llenó el patio de butacas.