El déficit fiscal y el acceso a la vivienda van a peor, según los economistas de Catalunya

Los economistas catalanes tienen una percepción agridulce de la situación económica que atraviesa la comunidad. Por un lado, consideran que la estabilidad política de Catalunya ha mejorado de manera notable en el último año; por otro lado, perciben un empeoramiento de los tres principales retos: el déficit fiscal con el Estado, el acceso a la vivienda y las infraestructuras y comunicaciones.

Así se desprende de la última Encuesta de Situación Económica del Col·legi d’Economistes de Catalunya, en la que han participado 463 colegiados. Más de un tercio, cerca de un 35%, sostiene que la economía catalana está mejor que en otoño del 2024, mientras que un 44% indica que está igual y el 19% la califica de “peor”. Porcentajes similares a los que registró la encuesta realizada la pasada primavera. 

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Una de las diferencias más destacadas con aquella encuesta es la mejora de la estabilidad política. Si hace un año el 39% de los encuestados la señalaban como uno de los principales problemas de la comunidad, este porcentaje se ha reducido hasta el 19%. Otro dato positivo es que crece la confianza en la situación económica hasta niveles que no se observaban desde antes de la crisis del 2008. En este sentido, el índice de confianza en la economía catalana se sitúa en un 5,79 sobre 10, un poco por encima que en el caos de la española (5,59).

Si bien la previsión es que el producto interior bruto (PIB) de Catalunya crezca de manera moderada el año que viene (alrededor del 2%) y que la estabilidad se mantenga, los economistas también indican que persisten “desafíos de calado”, según ha explicado el decano del colegio, Carles Puig de Travy, durante la presentación de los resultados de la encuesta. El primero es el déficit fiscal con el Estado, tal como lo percibe el 44% de los encuestados. El colegio defiende la reforma del sistema de financiación de régimen común con el objetivo de reducir el déficit (según la última estimación, de unos 22.000 millones en el 2021) y cumplir con “el principio de ordinalidad” (quien aporta más debe recibir más). Y reclama “la publicación de las balanzas fiscales”. 

El  segundo gran problema que perciben los economistas es el acceso a la vivienda (38%), y el tercero, la falta de infraestructuras y comunicaciones adecuadas (32%). Respecto a la encuesta de primavera, empeora ligeramente la percepción de los tres problemas económicos principales. 

Otros aspectos destacados en los que este colectivo aprecia un amplio margen de mejora son la productividad, la falta de reformas estructurales y la escasa conexión entre el sistema educativo y el productivo, cuestión que por primera vez aparece en la lista de los problemas más urgentes a abordar desde el punto de vista económico. “Las líneas para incrementar la productividad pasan por favorecer la transición digital y tecnológica, la innovación, mejorar el entorno empresarial y la administración pública”, ha asegurado el decano. 

Parque inmobiliario

Más del 60% de los economistas ven como posible solución al problema de la vivienda la colaboración público-privada

En cuanto al tema de la vivienda, Puig ha resaltado que existe desde hace años “un déficit” por la falta de inversión en este ámbito, al tiempo que ha reconocido que “los precios de mercado no están en consonancia con la evolución de los salarios”. Esto provoca un grave problema de acceso entre los jóvenes y las personas de fuera de la comunidad que quieren trasladarse a ella, “lo que es un obstáculo importante para el crecimiento económico”. En este sentido, más del 60% de los encuestados destaca el papel fundamental que puede tener la Unión Europea para impulsar instrumentos de colaboración público-privada para la promoción de vivienda asequible. Mientras que un 16% cree que deberían generarse instrumentos de regulación del mercado para estabilizar los precios y proteger a los colectivos vulnerables.

Además, genera mucha preocupación entre los economistas la perspectiva de que el Parlament no consiga aprobar unos presupuestos para el 2026. Cerca del 39%  afirma que el perjuicio de no promulgar un nuevo paquete presupuestario sería “muy negativo”. La cuestión, sin embargo, continúa embarrancada; el Gobierno catalán asume que cerrará el año sin pacto al respecto con sus aliados de investidura -ERC y Comuns-. 

Riqueza 

Los trabajadores, los menos beneficiados del crecimiento económico

Más de un tercio (31%) de los economistas encuestados coinciden en que los principales beneficiarios del crecimiento actual de la economía catalana son el sector financiero, seguidos del Estado español (25%) y los inversores (20%). Solo el 1% de los colegiados considera que los trabajadores se han beneficiado en mayor medida del aumento de la riqueza en términos de PIB. 

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