
Los legisladores demócratas de la Cámara Baja de Texas se mantenían firmes en su desafío de estar alejados de su estado e impedir que los republicanos saquen adelante un nuevo mapa electoral, a pesar de que crecen las amenazas y de que van a verse en esos carteles de “los más buscados” que elabora el FBI.
Algunos que se han refugiado en un hotel del área de Chicago (Illinois) tuvieron que ser desalojados temporalmente el miércoles por una amenaza de bomba.
Y, este jueves, el senador John Cornyn, que representa a Texas, aseguró que la agencia policial ayudará a localizar a estos legisladores.
“El director, Kash Patel, ha aprobado mi solicitud para que el FBI asista a las fuerzas de seguridad locales y estatales para hallar a los demócratas de que escaparon”, subrayó en un comunicado
“No podemos permitir que estos rebeldes eviten cumplir sus responsabilidades constitucionales”, insistió el senador Cornyn.
Emplear el término localizar resulta alegórico. Los legisladores no están escondidos, sino que han protagonizado ruedas de prensa junto a los gobernadores de Illinois y Nueva York, por ejemplo.
Su marcha –ellos no quieren hablar de huida– se produjo para impedir el quorum en el hemiciclo de Austin. Son varias decenas de legisladores demócratas, al menos medio centenar. La Cámara texana cuenta con 150 escaños, de los que 92 corresponden a los demócratas. Se requieren 100 para poder realizar una votación.
De esta manera tratan de impedir que se apruebe un rediseño del mapa electoral que daría ventaja a los republicanos en distritos hasta ahora dominados por los progresistas y dejarían si valor el voto de comunidades negras y latinas.
Como sostiene el presidente Donald Trump al hablar del rediseño, y sin justificación alguna más que su victoria en ese estado en las elecciones del 2024, los conservadores “tienen derecho a cinco escaños más” de los que Texas asigna al Congreso federal. Este número es clave puesto que hay una diferencia de escasos tres escaños para los republicanos.
La intervención del FBI puede enfrentar a la administración Trump y los líderes estatales de Illinois, donde se refugian muchos texanos
Los legisladores demócratas emprendieron viaje el pasado domingo. Por esta razón se tuvo que cancelar la sesión del lunes, la primera vez que se iba a llevar a votación el mapa, así como la convocada para el marte. La nueva fecha es este viernes.
Tras las amenazas infructuosas del gobernador texano y trumpista Greg Abbott de detener o quitar el escaño a esos legisladores, la petición para que intervenga el FBI puede crear un enfrentamiento entre la administración Trump y los líderes estatales de Illinois, donde han hallado cobijo la mayoría de los demócratas texanos ausentes. No estaba claro cuándo y cómo los agentes se iban a poner en la tarea.
El gobernador de Illinois, JB Pritzker, se ha burlado de la idea de que agentes federales entren en acción o del papel que tendrían eventualmente en este asunto.
“Solo quieren aparentar. No hay literalmente ni una ley federal aplicable a esta situación y, por tanto, tampoco pueden decir que envían al FBI”, sostuvo Pritzker, uno de los demócratas que suena como candidato en el 2028.