En la Moncloa admiten tener “poca esperanza” de poder sellar ningún acuerdo con los líderes autonómicos del Partido Popular en la Conferencia de Presidentes que está previsto que se celebre este viernes en Barcelona. Máxime, resaltan, cuando “36 horas después el PP celebrará una manifestación contra la Mafia”. “Pero aunque no haya acuerdos, reunirse y hablarse en los foros de diálogo es importante”, alegan. Y, para tratar de neutralizar las excusas para dinamitar de antemano el encuentro, el Gobierno va a aceptar incluir en el orden del día de la cita los temas que PP exige debatir.
La portavoz del Gobierno, la socialista Pilar Alegría, este martes en la Moncloa
Así lo ha anunciado este martes la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, tras la reunión del Consejo de Ministros. “Se van a incluir todos, hasta la última coma, en su absoluta literalidad”, ha asegurado, respecto a los temas que el PP demanda debatir en Barcelona.
“Todos los temas que nos han llegado por parte de las distintas comunidades autónomas del PP, hasta su última coma, van a ser recogidas en el orden del día de la Conferencia de Presidentes”, ha insistido Alegría. Y ha asegurado que así se lo van a trasladar a lo largo de este martes a todas las autonomías gobernadas por el PP.
La ministra portavoz, en todo caso, ha planteado una cuestión: “¿Pasar de 6 a 16 temas de debate en el orden del día realmente busca por parte de las comunidades autónomas del PP entorpecer el diálogo?”. Y ha advertido que algunas de las propuestas del PP se refieren a cuestiones que se deben abordar en otros foros, como el Consejo de Política Fiscal y Financiera en lo que se refiere a la financiación autonómica.
No obstante, ha insistido: “Se van a recoger todos los temas que nos han traslado las comunidades autónomas”.
Alegría ha señalado que en la reunión de la comisión preparatoria de la Conferencia de Presidentes, el pasado 28 de mayo, el Gobierno trasladó a los consejeros autonómicos los temas que quería incluir en el orden del día –fundamentalmente, la política de vivienda y la financiación de las universidades públicas y de la formación profesional-, ante los que los representantes del PP propusieron otra catarata de cuestiones: desde la reforma de la financiación autonómica a un nuevo plan energético tras el gran apagón, el control de fronteras y la política migratoria, o incluso la retirada de iniciativas legislativas del Ejecutivo en el ámbito judicial.
