El Gobierno compromete 1.280 millones de euros para 2026 para el impulso del coche eléctrico

“España no se va a bajar del coche eléctrico”. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado hoy que el Gobierno compromete para el año que viene hasta 1.280 millones de euros al impulso de la movilidad eléctrica en España. En concreto, dedicará 400 millones a ayudas a la compra de vehículos eléctricos, 300 millones a la instalación de puntos de recarga bajo un nuevo MOVES Corredores y otros 580 millones en un nuevo PERTE para el vehículo eléctrico y conectado.

El presidente ha puesto de largo así con su anuncio muy esperado el plan AUTO 2030, una estrategia transversal con 25 medidas para reconvertir la industria del motor en España de cara a no perder valor en la transformación al vehículo eléctrico y seguir siendo relevante. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha participado en la presentación de una estrategia que prevé fabricar 2,7 millones de vehículos, el 95% eléctricos, en 2035 y movilizar hasta 40.000 millones de inversión público-privada.  Tenemos que pisar el acelerador del coche eléctrico”, ha dicho Pedro Sánchez durante la presentación del Plan España Auto 2030 en compañía de la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, así como el presidente de Anfac, Josep María Recasens.

El sector espera movilizar 40.000 millones de inversión público-privada

“El coche eléctrico está fuera del alcance de muchas familias de clase media. Tenemos que incidir en los costes”, ha anunciado el presidente. El plan de subvenciones anunciado por el presidente y dotado de 400 millones para el 2026 incluye una novedad largamente esperada: que la gestión se lleve desde el Gobierno central y no desde las comunidades autónomas. 

El plan, que se llamará Auto Plus, se inspira en el Reinicia Auto+, que se puso en marcha en Valencia tras la tragedia de la Dana para que la gente pudiera reponer los vehículos perdidos en el temporal. Los trámites, más ágiles, han permitido que “en menos de un año, el 75% de las ayudas estén abonadas”, ha recordado Sánchez, frente a retrasos de hasta 18 meses en el MOVES III y comunidades autónomas que han agotado hace meses el presupuesto. Falta por ver en qué queda la situación de miles de compradores de vehículo eléctrico, que en los últimos meses se han quedado en lista de espera por la falta de fondos del actual plan MOVES en vigor hasta el 31 de diciembre, que aporta ayudas de hasta 7.000 euros a la compra de estos coches.

Además, el sector contará con 300 millones adicionales a través de un plan MOVES Corredores, que se dedicará a instalar puntos de recarga de alta y muy alta potencia “en zonas de sombra, en carreteras con mucha afluencia que aún no cuentan con estos puntos”. Sánchez también se comprometió a reducir “drásticamente” la burocracia para la instalación, las licencias y los permisos necesarios. Recordó que, gracias a los últimos MOVES, a los que se han dedicado ya 1.700 millones, se ha apoyado la compra de 170.000 vehículos y 40.000 puntos de recarga. 

Y el tercer bloque de impulso vendrá para la parte de la industrialización y la innovación. El Gobierno mantendrá la herramienta de los PERTE VEC, con una dotación de 580 millones de euros, para seguir atrayendo proyectos industriales y de innovación, como son, recordó el presidente, la gigafactoría de baterías de Stellantis y CATL en Zaragoza; la de Sagunto de Volkswagen o los proyectos de Innobat y Envisión, en Valladolid y Cáceres respectivamente.

El Ejecutivo buscará, además, atraer inversiones en I+D, para que España no sea un simple ensamblador de coches, sino que ofrezca valor añadido. “Evidentemente abrimos las puertas a inversiones extranjeras asiáticas, queremos que generen valor, conocimiento, propiedad intelectual para ayudar en esta carrera. Sabemos que hay una parte del mundo mucho más avanzada [China], seamos humildes, aprendamos y que nos ayuden a transformar el sector”, el presidente de Anfac, Josep Maria Recasens, y máximo directivo de Renault en España.

Además, el Plan Auto 2030 contempla la creación de un sello made in Spain en el corto y medio plazo, para tratar de atraer nuevas inversiones. Esto podría ser clave para intentar contar con fabricantes chinos, por ejemplo, que a día de hoy pagan un arancel por los vehículos importados desde el gigante asiático.

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