

“Que el PP, que no tiene nada que hacer electoralmente en Catalunya, la utilice para intentar rascar votos en el resto del territorio, ante un supuesto agravio, es una mezquindad en términos políticos”, denunció ayer la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, desde Sevilla.
Una estrategia electoral de la formación de Alberto Núñez Feijóo que además impide, a su juicio, cualquier beneficio financiero para las comunidades. Ni un nuevo sistema de financiación autonómico, ni entregas a cuenta del modelo vigente, ni quita de deuda, ni una senda de estabilidad presupuestaria más beneficiosa… “Mientras el Gobierno se empeña en arrimar recursos económicos a todas las comunidades, el PP se dedica a boicotear cualquier avance y, a continuación, denuncia el agravio”, criticó la vicepresidenta y ministra de Hacienda en un foro organizado por El Correo de Andalucía .
Ahora también líder del PSOE de Andalucía, Montero lamentó que el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno Bonilla, y el resto de presidentes autonómicos del PP, se dedican a “trasladar un discurso de agravio que no se corresponde con la realidad ni con los datos”.
Y empezó por criticar que la quita de deuda que el Gobierno acordó con ERC para Catalunya –17.104 millones de euros– y que ofrece extender a todas las autonomías del régimen general –hasta 83.000 millones–, fuera rechazada por Moreno Bonilla, pese a que supondría una reducción de la deuda de Andalucía de 18.791 millones, con un ahorro de 1.400 millones en intereses. Este alivio, defendió Montero, permitiría a Andalucía y el resto de comunidades recuperar la autonomía financiera que perdieron “por culpa de los recortes de Rajoy”. “Y sin autonomía financiera no hay autonomía política”, avisó.
La vicepresidenta critica que la oposición “prefiere pegarse un tiro en el pie con tal de no apoyar al Gobierno”
“La quita de la deuda no representa ni mucho menos, todo lo contrario, un agravio para Andalucía, que es la comunidad más beneficiada, se mire por donde se mire”, subrayó Montero. “Pero el PP utiliza la quita de la deuda para seguir alimentando la confrontación entre territorios, como siempre con Catalunya. Piensa que esto le da rédito político”, denunció.
La vicepresidenta defendió que “en ningún caso la condonación de la deuda puede ser sustitutiva de la actualización del modelo de financiación”, que lamentó que Feijóo tampoco quiso negociar cuando se lo propuso Pedro Sánchez en la Moncloa.
“La quita de la deuda no sustituye el debate de la reforma de la financiación autonómica, pero el PP lo utiliza como excusa para no afrontar el problema que tiene, porque es incapaz de poner de acuerdo a todos los territorios donde gobierna”, advirtió.
La posición de la madrileña Isabel Díaz Ayuso al respecto, según apuntó Montero, es “radicalmente distinta” a la del andaluz Moreno Bonilla o el gallego Alfonso Rueda. “El PP no se quiere sentar a una mesa para defender los intereses de toda España, sino que quiere utilizar el debate de la financiación como munición para confrontar con el Gobierno”, recalcó la vicepresidenta.
“Y mientras el PP no resuelva este debate interno, va a boicotear cualquier intento de avance, intenta que no haya ningún tipo de acuerdo en materias en las que es muy difícil que los territorios renuncien a posiciones de máximos”, alertó. Aunque aseguró que sería de “sentido común” alcanzar un acuerdo entre el PSOE y el PP, ya que la reforma del modelo se articularía a través de una ley que después se tendría que votar y aprobar en el Parlamento.
La titular de Hacienda anuncia medidas de “alivio económico para los ayuntamientos en riesgo financiero”
La titular de Hacienda añadió que “también es falso que la prórroga de los presupuestos generales del Estado esté detrayendo recursos” a las comunidades. Porque el Gobierno, alegó, ya desligó las entregas a cuenta del sistema de financiación de los presupuestos. Pero el PP también tumbó el último decreto ley del Ejecutivo que actualizaba dichas entregas a cuenta, y que dotaba de más recursos a comunidades y ayuntamientos. “El PP prefirió pegarse un tiro en el pie con tal de no apoyar al Gobierno”, criticó.
Igual que rechazó el PP, según recordó, los objetivos de estabilidad que el Ejecutivo presentó para elaborar unos nuevos presupuestos, que también beneficiaban a todos los territorios.
Montero, no obstante, insistió en que el compromiso del Gobierno con las comunidades y los municipios es “inquebrantable”. Y anunció así que la comisión delegada de asuntos económicos aprobará “medidas de alivio económico para los ayuntamientos en riesgo financiero”.
En concreto, se ampliará 10 años el período de amortización de los préstamos del fondo de financiación a entidades locales, y hasta 20 años para los municipios con un tipo en el IBI superior al 0,8%. “Como en el caso de la condonación –argumentó–, se trata de reconocer a aquellos gobiernos que exigen un esfuerzo adicional a sus ciudadanos para sanear sus cuentas públicas”.