Al gobierno de Donald Trump no le hace ninguna gracia el éxito popular de un presunto asesino como Luigi Mangione, al que las redes sociales tratan como si fuera un Robin Hood.

Luigi Mangioni
La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, explicó el martes que ha instruido a los fiscales federales para que requieran la pena capital para Mangione, encarcelado en Nueva York bajo la acusación de que fue él quien disparó y mató a Brian Thompson, director ejecutivo de la aseguradora UnitedHealthcare, a las puertas de un hotel de Manhattan el pasado 4 de diciembre.
La fiscal general, Pam Bondi, pide la máxima pena para “hacer América segura de nuevo”
A su vez, y al margen de la causa federal, Mangione también afronta cargos por asesinato a nivel estatal. En todo caso, “solo” le matarían una vez, porque el estado de Nueva York no aplica la máxima pena en sus asuntos. El castigo sería de cadena perpetua.
En las balas del crimen aparecieron escritas las palabras demorar ( delay ), denegar ( deny ) y deponer ( depose ), en referencia a la expresión que de habitual describe las tácticas de la industria de los seguros para postergar las reclamaciones y maximizar beneficios.
De ahí surgió el caso de este antihéroe del pueblo que incluso dispone de una web en las que ha colgado cartas de amor a sus legiones de seguidores, cautivados por la denuncia, aunque fuera a mano armada, contra la explotación de las aseguradoras.
“El asesinato cometido por Luigie Mangione de Brian Thompson, un hombre inocente y padre de dos niños pequeños, fue un caso premeditado, a sangre fría, que convulsionó a Estados Unidos”, sostuvo Bondi en un comunicado donde ya da por condenado al acusado.
“Después de una cuidadosa consideración, he ordenado a los fiscales que busquen la pena de muerte mientras ponemos en práctica la agenda del presidente Donald Trump de detener el crimen violento y hacer América segura de nuevo”, añadió la responsable del Departamento de Justicia.
Según los fiscales, Mangione disponía de una libreta (descrita como de “espiral”) en la que dejó de manifiesto su animadversión hacia la industrias de las pólizas de seguros y sus ricos ejecutivos. UnitedHealthcare es la más importantes de las aseguradoras en Estados Unidos. La compañía informó que el presunto asesino nunca figuró como cliente.
En octubre escribió que quería “golpear” al director ejecutivo de una de estas empresas. “El objetivo son las aseguradoras porque nos hacen pagar a todos”, aclaró.
Thompson se dirigía aquel día a un hotel del área de Times Square donde la empresa celebraba la reunión anual de accionistas. Un tipo con mascarilla y capucha, identificado como Mangione, le estaba esperando. Las imágenes captaron la imagen de como abría fuego por la espalda. Y ahí surgió un mito para muchos.