El sector del gran consumo cierra con optimismo el año en curso y con buenas previsiones en valor para el 2026, según los datos que se desprenden del informe Perspectivas de Gran Consumo 2026, presentado por NielsenIQ en Madrid en el marco de una jornada organizada por la patronal del gran consumo Aecoc. A lo largo del 2025, el mercado español ha mostrado un “dinamismo notable” con una evolución positiva en valor y un impulso significativo del volumen durante los meses de verano, según este estudio.
Una encuesta paralela también de Aecoc muestra que el 86% de los distribuidores y el 80% de los fabricantes estiman incrementos en facturación, en la mayoría de los casos inferiores al 6%. Es una encuesta a 81 compañías de la industria y la distribución, que también señala que, respecto al volumen, una de cada tres empresas prevé crecer entre el 1% y el 3%, lo que supone una “recuperación notable” en relación con el 2024. Según los datos del Ministerio de Agricultura, el volumen de ventas de alimentos y bebidas cayó el año pasado un 0,2%.
Los fabricantes y distribuidores esperan incrementos de facturación inferiores al 6%
El informe de NielsenIQ revela que España continúa destacando por su “capacidad de crecimiento, impulsado por el comportamiento del consumidor y la digitalización”.
También estima que el 2026 será un año dinámico, aunque ligeramente menos expansivo, condicionado por la incertidumbre económica pero favorecido por el crecimiento poblacional, el turismo, la frecuencia de compra y la relevancia de la Generación X.
El informe revela que 2025 ha sido un año de expansión sostenida, impulsado por un cierre navideño favorable, la consolidación de palancas digitales, la oportunidad de nuevas ocasiones de consumo y la evolución constante del consumidor. En este entorno, la anticipación, la innovación y la colaboración se han consolidado como palancas decisivas para aprovechar plenamente el impulso del mercado.
Por su parte, la opinión de los empresarios, con respecto a las previsiones de 2026, anticipan un crecimiento sólido, marcado por la evolución del mix entre marca de fabricante y de distribuidor, la senda inflacionaria y la capacidad del sector para captar nuevas ocasiones de consumo.
A pesar de ello, el optimismo es generalizado, ya que el 96% del ‘retail’ espera crecer en valor y el 81% en volumen, mientras que el 91% de la industria proyecta hacerlo en facturación y el 79% en volumen.
El equilibrio entre marca blanca y marca de fabricante, uno de los retos
En ese sentido, las prioridades estratégicas pasan por dinamizar las ventas en valor, mantener el volumen y captar nuevas ocasiones de consumo, un área clave para el 40% de las empresas. Aunque el volumen gana peso como prioridad, la presión inflacionista y la sensibilidad del consumidor hacia el precio eleva las tensiones comerciales, con un 42% anticipando relaciones más duras entre fabricantes y distribuidores.
Por otro lado, la digitalización y la tecnología también se consolidan como motores del cambio, ya que el uso de IA generativa en el ámbito comercial ha aumentado del 18% al 27% y el 45% de las empresas incrementará su inversión en omnicanalidad.
