
El presidente de Agrupación Nacional, Jordan Bardella, mano derecha de la líder de la extrema derecha francesa, Marine Le Pen, ha anunciado en un comunicado su decisión de “anular” el discurso que tenía programado en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), que se celebra hasta el sábado en Maryland, diez kilómetros al sur de Washington. Bardella asegura que tomó la decisión al enterarse de que a uno de los ponentes se le “permitió, por provocación, un gesto que hace referencia a la ideología nazi”.
Aunque no detalla a qué gesto se refiere, es una reacción evidente al Seig Heil que hizo Steve Bannon, asesor de Donald Trump durante su primer mandato y uno de los ideólogos del movimiento MAGA, al final de su discurso este jueves. “La única forma de que ellos ganen es que retrocedamos, y no vamos a hacerlo, no vamos a rendirnos, no nos iremos, ¡luchad, luchad, luchad!”, dijo Bannon, exaltado, repitiendo el grito de guerra que pronunció Trump en Butler (Pensilvania), después de sobrevivir a su intento de asesinato. Tras estas palabras, el ultraderechista alza su brazo derecho en una posición que no deja lugar a dudas y sentencia el saludo nazi con un: “Amén”.
La imagen no tardó en viralizarse en las redes sociales, propiciando comparaciones con el saludo nazi que realizó Elon Musk en su discurso el día de la toma de posesión de Trump, el 20 de enero. A diferencia de aquél gesto, el ángulo del brazo de Bannon y su mano extendida no parecen llevar a equívocos. “Elon Musk hace el saludo nazi. Trump aboga por la limpieza étnica. Se despide a los jueces, se destripa al Estado, JD Vance promueve la AfD y juega con Putin. Ahora Steve Bannon hace su propio saludo fascista. Es difícil negar la trayectoria fascista de la administración estadounidense”, publicó un usuario, Nick Lowles.
Bardella también recibió críticas en Francia. La representante Clémence Guetté de Francia Insumisa recordó que “desde hace una semana, Jordan Bardella anuncia con orgullo su presencia allí. ¿Qué más hace falta para abrirnos los ojos ante el peligro que supone la extrema derecha?”. El presidente de Agrupación Nacional tenía agendado su discurso para este viernes, en el que estaba previsto que hablara del avance de los “partidos patrióticos” en Europa, especialmente tras la victoria de Trump en las elecciones.
A principios de este mes, Le Pen se congració con la extrema derecha estadounidense durante la conferencia organizada por Vox en Madrid, donde exclamó el lema “Make Europe Great Again”, que resuena estos días por Washington entre los oradores europeos en la CPAC. “La elección de Trump no puede analizarse únicamente como un simple cambio en un país democrático”, dijo entonces Le Pen. “Ni siquiera como el despertar patriótico de una nación que desecharía con razón las fuerzas del declive. Nos enfrentamos a un punto de inflexión verdaderamente global”.
Tras conocer que Bardella ha cancelado su intervención, Bannon ha utilizado la habitual estrategia en su movimiento de culpar a la prensa y meterse con sus críticos. “Si la anuló por lo que han dicho los medios sobre el discurso, eso es que no lo escuchó. Si es cierto, no es digno de liderar Francia. Es un niño pequeño, no un hombre”, dijo el ultraconservador, que ha negado que hiciera un Seig Heil y ha asegurado que era un “saludo”. “Hice ese mismo gesto con la mano en el Frente Nacional hace siete años cuando di un discurso para ellos. Si le preocupa tanto y se asusta como un niño pequeño, entonces no es digno para liderar Francia, nunca lo hará, porque solo los hombres y mujeres fuertes pueden liderar Francia”.
Bardella, de 29 años, se convirtió en líder de Agrupación Nacional en 2022, tomando el relevo de Le Pen. Sin embargo, se espera que sea ella, que quedó segunda en las dos últimas elecciones presidenciales, quien se presente a los próximos comicios en el 2027. La hija de Jean-Marie Le Pen ha tratado de mejorar la imagen del partido de su padre, expulsando a miembros acusados de antisemitismo y nombrando al televisivo Bardella con la internción de ampliar su base de votantes.
El presidente de Agrupación Nacional también lidera el grupo de los Patriotas en el Parlamento Europeo, que ayer el presidente de Vox, Santiago Abascal, representó con su discurso antieuropeísta, en el que elogió las palabras del vicepresidente estadounidense J.D. Vance la semana pasada en Munich con “una sola palabra: gracias”. Abascal compró sus palabras al asegurar que “populares y socialistas europeos han financiado la guerra a Putin” y “pretenden llevarnos a la guerra total los que han dejado a Europa indefensa, destruyendo su industria y su capacidad de generar energía”. El líder de Vox ató su ideología a Trump y repitió sus mantras contra la supuesta “invasión” de inmigrantes irregulares y los “burócratas europeos”, y terminó del mismo modo que Bannon, aunque sin el gesto nazi: “Luchad, luchad, luchad”.
Bannon y Trump vuelven a insinuar la idea de que el republicano sirva un tercer mandato, en contra de la Constitución
Durante su discurso en la CPAC, Bannon no escondió su ideología autoritaria, al volver a insinuar la idea de que Trump incumpla el límite impuesto por la constitución y se presente a un tercer mandato. “El futuro de MAGA es Donald J. Trump. Queremos a Trump en el 2028. Un hombre como Trump aparece solo una o dos veces en la historia de un país. ¡Queremos a Trump!”, exclamó, ante un público desenfrenado al que le gustó la propuesta. Poco después, el propio Trump preguntó a sus seguidores desde la Casa Blanca si creen que debería presentarse de nuevo, a lo que respondieron con cánticos de “¡cuatro años más, cuatro años más!”.
No es la primera vez que lo hace y su partido está poco a poco introduciendo esta idea en la sociedad estadounidense: el congresista Andy Ogles presentó la semana en la que Trump tomó posesión un proyecto de ley para que pueda presentarse de nuevo, con la salvedad de que impediría a Barack Obama hacerlo. La 22ª enmienda impone el límite de dos mandatos y cambiar la Constitución es imposible dada la configuración actual del Congreso. Pero el trumpismo, que está gobernando a golpe de decreto, varios de ellos inconstitucionales, parece no mostrar respeto por la Constitución ni la separación de poderes. Este miércoles, la Casa Blanca publicó en sus redes sociales una imagen de Trump con una corona, convertido en rey.