El Museo del Louvre reabre sus puertas al público este miércoles 22 de octubre después del robo que se produjo el pasado domingo. Sin embargo, La Galería de Apolo, de la que los ladrones se llevaron ocho joyas de la corona francesa, seguirá cerrada por tiempo indefinido, mientras continúa el debate sobre las fallas de seguridad del emblemático museo.
Ese mismo día, la presidenta del Louvre, Laurence de Cars, en el cargo desde el 2021, compadecerá ante el Senado francés para responder a las preguntas de los legisladores, mientras los investigadores intentarán reconstruir los pasos de los cuatro miembros del grupo que ejecutó el golpe en apenas siete minutos.

El martes se dedicó a revisar las medidas de seguridad del museo
El robo, valorado en 88 millones de euros, según dijo la fiscal de París a RTL, llevó al cierre temporal del museo. Aunque el lunes estaba prevista su apertura, la dirección decidió posponerla a ultima hora. El martes, día habitual de cierre, se dedicó a revisar las medidas de seguridad.
El robo se produjo el domingo poco después de las nueve y media de la mañana. Dos de los ladrones accedieron a la Galería Apolo, situada en la primera planta, utilizando una camioneta de montacargas, estacionada junto al flanco sur del museo.

En su huida, perdieron por el camino la corona de la emperatriz Eugenia de Montijo, que además resultó dañada. Toda la operación duró siete minutos.
Más allá del valor económico, el historiador Éric Anceau, especialista en la historia de Francia y de Europa en el siglo XIX, destacó al diario Le Monde que este robo “supera incluso al de la Mona Lisa en 1911”, ya que las piezas sustraídas representan una parte de la historia y del patrimonio francés.
Anceau al diario ‘Le Monde’
“Más allá del valor económico de los más de 8.700 diamantes, 34 zafiros, 38 esmeraldas y más de 200 perlas robadas, cuyo precio es difícil de cuantificar, es su conjunto lo que le da todo su valor, y éste es precisamente inestimable ya que las piezas robadas representan una parte de la historia de Francia y del patrimonio común de los franceses”, dijo Anceau al diario Le Monde.
Indignación por la falta de seguridad
Paralelamente al lamento por la perdida de una parte del patrimonio francés, ha cobrado vuelo la indignación por la falta de seguridad en el Louvre y otros museos franceses.
Laurence des Cars, ahora presidenta del Louvre tras haber estado al frente del Orsay y de l’Orangerie, será interrogada este miércoles en la cámara alta por los senadores de la Comisión de Cultura, Comunicación y Deportes en una audiencia que se centrará, en gran parte, en los fallos de seguridad del centro.
Por su parte, la ministra francesa de Cultura, Rachida Dati, se defendió este martes de los ataques sobre posibles fallos en la seguridad en el Museo del Louvre e insistió en que el refuerzo del dispositivo se está llevando a cabo pero tarda por las reglas administrativas.
Hizo hincapié en que Des Cars había encargado auditorías de seguridad en el 2022, el 2023 y el 2024 que habían dado a una serie de recomendaciones: la modernización del sistema de videovigilancia -que aún no está vigente en todas las salas-, la creación de un centro de control unificado y la instalación de redes de fibra óptica y de informática.
Dati, la ministra de cultura, ante la Asamblea Nacional
“Lo que pasó el domingo, no es un banal incidente. Es un ataque grave a nuestro patrimonio histórico” y también “una herida para todos nosotros” porque el Louvre es “la pantalla de la cultura francesa y de nuestro patrimonio”, señaló Dati en la sesión de control al Gobierno ante la Asamblea Nacional.