En una economía tan estacional como la española, al mes de febrero le toca corregir los inevitables malos datos de empleo del primer mes del año, un enero que paga el fin de la campaña navideña. Una corrección que en este 2025 ha sido significativa, con la suma de 100.340 nuevos afiliados, una cifra ligeramente inferior a la del año pasado, tres mil menos, pero que supone el segundo mejor mes de febrero desde el 2007. Educación y hostelería son los sectores que han tirado con fuerza del empleo hasta sumar un total de 21.196.154 afiliados, que lo convierten en el febrero con un nivel más alto de ocupados.
Además, por el lado del desempleo las cifras también son positivas, con 5.994 parados registrados menos, lo que deja el total en 2.593.449, la cifra más baja en 17 años en este mes del año.
Examinando la afiliación aparece que la mitad de los nuevos afiliados procede de dos sectores, con 31.000 en educación y 27.000 en hostelería, a los que sigue a una cierta distancia la construcción con 20.500 y ya más lejos, la industria manufacturera, con 12.000. La mayoría de sectores productivos aumenta el empleo, con alguna excepción como puede ser el comercio y las actividades sanitarias. Esta evolución de los sectores sigue un patrón muy parecido al de febrero del año pasado, y muestra la reacción después de los malos resultados de enero.
De esta manera los 100.340 nuevos empleos son tres mil menos que en febrero del año pasado, pero en cambio, quedan claramente por encima de los ejercicios anteriores, y hay que retroceder mucho, al 2007, para encontrar un segundo mes del año con un resultado mejor.
Otros datos que ofrece el mes pasado es que el peso de los trabajadores temporales se sitúa por primera vez por debajo del 12%, cuando si se retrocede al 2022, es decir antes de la entrada en vigor de la reforma laboral, este porcentaje superaba el 26%.
Por lo que se refiere al desempleo, la disminución de casi 6.000 parados registrados en febrero es algo inferior a la que se produjo en el mismo mes del año pasado, aunque la cifra total, los 2,59 millones de parados es la menor en este mes en 17 años. Hay que remontarse al 2008, justo antes de que estallara la crisis financiera, para encontrar una cifra inferior.
Examinando los sectores, el paro desciende especialmente en servicios, con 5.700 desempleados menos, seguido por construcción, con 3.400 menos e industria con 2.200 menos. En cambio, sube de manera contundente en la categoría de sin empleo anterior, con 5.200 parados más.
La disminución del desempleo en febrero la han protagonizado casi en exclusiva los hombres, más del 90%, mientras que entre las mujeres solo se ha reducido en 477 paradas menos. Sin embargo, es más positivo el dato del total del de paro femenino, que se queda en 1.562.000 mujeres, lo que supone la cifra más baja en este mes desde el 2008. Si se examina la afiliación por género las mujeres se mantienen por encima de los 10 millones, lo que representa un 47,29% del total.
Por comunidades autónomas, la caída más pronunciada del paro en cifras absolutas tiene lugar en la Comunidad Valenciana, con 6.000 desempleados menos. Es un dato que desde el Gobierno destacan porque dado que se produce solo unos meses después de la dana, que «Valencia lidera la caída del paro quiere decir que el escudo laboral puesto en marcha por la catástrofe ha funcionado, según el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey.
La segunda comunidad donde más se reduce el desempleo es Catalunya, con 2.300 menos. En cambio, en el otro extremo destaca Madrid, donde se registra un incremento de 4.100 desempleados.
En febrero, se firmaron un total de 1.098.000 contratos, de los cuales el 43,85% fue de carácter indefinido, lo que supone 481.600. De estos, casi la mitad son a tiempo completo, mientras que un 25% lo son a tiempo parcial y el 28% fijos discontinuos.
La comparación de los datos de afiliación con los de empleo muestra una falta de sintonía, que es habitual en los últimos tiempos, y que viene motivada en gran parte por la incorporación de población activa del mercado de trabajo. Contrasta a primera vista que en febrero haya 100.000 afiliados más y solo 6.000 parados menos. La explicación es “porque hay mucha gente que se incorpora al mercado laboral porque ve oportunidades. Son jóvenes y también extranjeros que vienen porque perciben una buena oportunida”, explica el secretario de Estado de Seguridad Social, Borja Suárez. También añade que a partir de ahora, con la llegada a la jubilación de la generación del baby boom mucha gente saldrá del mercado laboral con lo que “la reducción del desempleo tendrá también este viento de cola”.
