
El tercer trimestre del año cierra con dos datos positivos y uno negativo. Los positivos son el aumento de la población ocupada, que llega a un nuevo récord, ya roza los 22,4 millones, y también el incremento de la población activa, lo que demuestra el dinamismo de la economía. En cambio, y a pesar del mayor número de ocupados, el paro ha aumentado en el periodo de julio a septiembre hasta llegar a una tasa del 10,45%. La razón de la subida del desempleo es la combinación de una creación de empleo inferior a la de otros terceros trimestres junto con el citado incremento de la población activa, la que está en disposición de trabajar.
Concretando, el periodo cierra con 118.400 ocupados más, lo que lleva la cifra total a un nuevo récord., según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados esta mañana por el INE. Este aumento de la ocupación en el periodo de julio a septiembre es, sin embargo, inferior al registrado en el mismo periodo de los tres años anteriores, cuando se situó por encima de los 138.000.
”Es un resultado positivo, anque más moderado que el de los trimestres anteriores. Ya esperábamos una ralentización de este tipo”, explica María Jesús Fernández, analista sénior de Funcas.
La cifra simbólica de los 22 millones de ocupados ya se superó en el segundo trimestre del año, y ahora, en el tercer trimestre se le suman más de cien mil nuevos ocupados. Si el periodo de la primavera siempre es el mejor para la creación de empleo, luego en verano, septiembre intenta compensar la factura que siempre pasa agosto. En este caso, se ha conseguido con un aumento neto de la ocupación, aunque es un incremento inferior al del mismo periodo de años anteriores. Una trayectoria positiva que se confirma al examinar los últimos doce meses, que cierran con 564.000 ocupados más.
Además de los ocupados hay también un fuerte incremento de la población activa, que suma 178.000 personas respecto al trimestre anterior, lo que le lleva a superar los 25 millones de personas por primera vez.
Precisamente, este aumento de la población activa es una de las razones que explica la mala noticia de estos datos, el aumento del paro. El trimestre cierra con 60.100 dessempleados más, lo que eleva la tasa de paro hasta el 10,45%, que son 17 centésimas más que el periodo anterior.
La mayor parte del aumento de la ocupación se produjo en el sector privado, con un incremento de 107.600 personas, frente a las 10.800 del sector público. Si se examina por sectores de actividad, destaca el aumento de la ocupación en la industria, con 64.100 más, seguida por los servicios (39.100 más), y la construcción, (32.000 más), mientras que en la agricultura se pierden 17.400 ocupados. Unos datos que muestran una ralentización del crecimiento de los servicios que, en los terceros trimestres a años anteriores crecían más.
Si se entra en el detalle, destaca la pérdida de ocupados en la educación, algo habitual en este periodo. En esta ocasión, son 174.000 menos, de los cuales la gran parte se han perdido en academias, centros de idiomas y otros establecimientos de este tipo. En cambio, en le sentido contrario, destaca el aumento de 32.000 ocupados en la construcción y de 30.000 en la hostelería.
En términos desestacionalizados, es decir, separando el efecto calendario, los datos también son positivos. En el caso de la ocupación, se suman 88.700 trabajadores más, con lo cual el número total se sitúa en 22,24 millones.
Por lo que respecta al paro, el verano cierra con 60.100 dessempleados más, lo que eleva la tasa de paro hasta el 10,45%, que son 17 centésimas más que el periodo anterior. Este año ha aumentado cuando en el mismo periodo de 2024 consiguió reducirse, aunque muy ligeramente. De esta manera, se aleja de momento el objetivo buscado de reducir el paro al 10%. No es objetivo fácil para la economía española. Hay que retroceder a 2008 para encontrar en los datos de la EPA una tasa de paro inferior al 10%.
Son las mujeres las más perjudicadas según los datos de paro del tercer trimestre de este año. Mientras que hay menos hombres en el desempleo, entre las mujeres el número de parados aumentó en 82.700.
Si se examinan los últimos doce meses la cifra es positiva. El paro disminuyó en 140.900 personas, lo que supone un 5,12% menos de desempleo. Aquí también se marca una clara diferencia por género, con el desempleo reduciéndose mucho más entre los hombres que entre las mujeres.
