

Cuando el Vaticano ya ha dado el primer paso para beatificar a Antoni Gaudí (1852-1926), que ha sido declarado venerable por el papa Francisco, España prepara la celebración del centenario de la muerte del arquitecto sin presupuestos generales del Estado, motivo por el cual el PP teme que un acontecimiento de tanto interés público no reciba los recursos necesarios.
Para que el 2026 sea designado año Gaudí y no pase sin pena ni gloria, el grupo popular en el Senado ha presentado una moción, que, tras someterse a debate en la comisión de Cultura, donde se podrán incluir algunas enmiendas, será aprobada por la mayoría absoluta de la que disfruta el PP en la Cámara Alta cuando llegue al pleno.
El PP quiere declarar patrimonio de la humanidad obras como el palacio episcopal de Astorga
Esta iniciativa parlamentaria, que lleva la firma, entre otras, de la senadora catalana Lorena Roldán, recuerda que la obra de Gaudí, máximo exponente del arte modernista, está repartida por toda la geografía española, aunque es la inacabada Sagrada Família, en Barcelona, su legado más conocido en el mundo.
Para que no solo esta apoteósica basílica –iniciada como templo expiatorio en 1882 y ya casi terminada–, la Pedrera, el Park Güell o la casa Batlló, en la capital catalana, sino también el palacio episcopal de Astorga, el edificio conocido como el Capricho de Comillas (Cantabria), la casa Botines de León o la catedral de Mallorca, que fue restaurada en parte por Gaudí, entre otras muestras de la arquitectura del genio de Reus, se beneficien de su proyección internacional, el PP solicita que la Unesco los declare también patrimonio de la humanidad.
Y asimismo insta al Ministerio de Cultura, que dirige el catalán Ernest Urtasun, de Sumar, a elaborar una guía de actos, en colaboración con las administraciones locales y autonómicas, para “el reconocimiento en toda España de uno de sus artistas más universales”.
En este sentido, la reivindicación que el PP hace de Gaudí se suma a la de otras figuras de la cultura catalana que han hecho gala de su españolidad, como es el caso de Montserrat Caballé, a la que el presidente del grupo popular en el Ayuntamiento de Barcelona, Daniel Sirera, ha pedido dedicar, siguiendo el patrón de las madrileñas Puerta de Atocha Almudena Grandes o Chamartín Clara Campoamor, la estación de Sants.
Sea como fuere, la portavoz del PP en el Senado, Alicia García, ha declarado a La Vanguardia que el objetivo de la moción es poner el “centro de atención” en el año Gaudí, un acontecimiento en el que la sociedad civil y diversas instituciones públicas y privadas –entre ellas, la Fundació Gaudí, la Fundació Sagrada Família, el Consell Gaudí, el Gaudí Centre Reus o la Càtedra Gaudí, en Catalunya, pero también otras en Castilla y León, la Comunidad de Madrid y Cantabria– están “trabajando incansablemente” desde hace ya algunos años.
“Gaudí es uno de los artistas más importantes en la historia de nuestro país, conocido y reconocido dentro y fuera de nuestras fronteras. Por eso, en fecha tan señalada, es fundamental que las administraciones den todo el apoyo político y económico posible para reconocer a tan importante figura, porque además es un reclamo para ciudades como Barcelona”, ha argumentado la senadora abulense, que ha enmarcado la propuesta del PP en la “política que sirve”, el lema con el que Alberto Núñez Feijóo está presentando su alternativa.