

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha reiterado hoy en Barcelona su firme rechazo a la quita de deuda propuesta por el Gobierno, así como a la delegación de competencias en materia de inmigración a la Generalitat de Cataluña.
El líder andaluz ha visitado esta mañana el Mercado de Provençals acompañado por Daniel Sirera, concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento, antes de recibir esta tarde en Terrassa el reconocimiento de Andaluz del Año que le otorga la Coordinadora de Entidades Andaluzas de Terrassa (CEAT).
Según ha asegurado el presidente Moreno Bonilla, la visita a Cataluña se enmarca en los actos de conmemoración del Día de Andalucía, celebrado el pasado 28 de febrero.
Durante su estancia, que se prevé de dos días según ha indicado, el presidente de la Junta “compartirá experiencias” con la comunidad andaluza residente en Cataluña.
Moreno ha manifestado su oposición a la quita de deuda planteada por la ministra de Hacienda y líder del PSOE andaluz, Maria Jesus Montero, para las comunidades autónomas, asegurando que “Andalucía no va a aceptar la quita porque es un timo”. Según el presidente andaluz, su comunidad no enfrenta un problema de deuda, sino de financiación, y ha acusado al PSOE de haber incrementado la deuda andaluza en un 215% durante su gestión.
En este sentido, ha reclamado que se aborde la financiación autonómica antes de plantear cualquier condonación de deuda: “Lo que pido es solventar el problema de financiación que hay en el conjunto de España y después hablar de la quita. Pero en el caso de Andalucía, no es prioritaria y no la vamos a aceptar”.
Sobre el acuerdo entre PSOE y Junts para la delegación de competencias en inmigración a la Generalitat, Moreno lo ha calificado como “un disparate”, argumentando que las competencias en control de fronteras deben ser estatales. “En todos los países, incluso los federales, las competencias en el control de las fronteras las tiene la policía federal”.
Además, ha cuestionado cómo ejecutaría Cataluña posibles expulsiones y ha señalado que ciertas posturas nacionalistas denotan “un tufillo de rechazo frontal al migrante desde un punto supremacista”.
Para Moreno, este acuerdo responde únicamente a la necesidad del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de asegurar el apoyo parlamentario de Junts para mantenerse en el poder.
En relación con la posible creación de una policía autonómica en Andalucía, propuesta por el PSOE andaluz esta semana, el presidente popular ha acusado al Gobierno de llevar a cabo una estrategia de “blanqueamiento” de las cesiones a los partidos independentistas. “Los socialistas han expulsado a la Policía Nacional y la Guardia Civil de Navarra, ¿y ahora quieren expulsarlas de Andalucía? No, señor”, ha sentenciado.
En su opinión, lo prioritario es dotar de más recursos a las fuerzas de seguridad estatales para combatir el narcotráfico en el Estrecho de Gibraltar y el Guadalquivir, un problema que, según ha indicado, se ha intensificado en los últimos años sin que el Gobierno central haya reforzado los medios materiales y humanos necesarios. “Hemos visto cómo los narcos se burlan de la Guardia Civil, y eso es humillante para un Estado”, ha lamentado.
Sobre la crisis de Rodalies en Cataluña, Moreno ha exigido explicaciones al ministro de Transportes, Óscar Puente, y ha criticado su gestión. “No puede dedicarse a insultar a quienes no piensan como él, tiene que gestionar los recursos públicos”, ha declarado.
En la misma línea, ha denunciado que en Andalucía el Gobierno central ha desaparecido en materia de infraestructuras, lo que ha obligado a la Junta a asumir competencias que deberían corresponder al Estado.
Por su parte, Daniel Sirera, que lo ha acompañado durante la mañana, ha expresado su satisfacción por la visita de Juanma Moreno a Barcelona, destacando su “relevancia política”.
Además, ha señalado que, mientras Salvador Illa ha anunciado el envío de 3.000 agentes de los Mossos d’Esquadra -de entre los 26.800 agentes que se prevé que estén en activo tras el acuerdo pactado entre Junts y PSOE- para vigilar el puerto y el aeropuerto de Barcelona, estos efectivos deberían ir en los distritos con mayores problemas de seguridad en la ciudad.