El puerto de València, la puerta china al sur de Europa

Para el puerto de València la guerra de aranceles es capital. Sobre todo porque las dos principales potencias económicas que llevan estos días protagonizando aumentos mutuos de aranceles, China y EEUU, son sus dos principales socios comerciales. El último boletín estadístico de Valenciaport subraya que China continúa siendo el principal socio de la infraestructura valenciana con 129.724 TEUs intercambiados en este mismo periodo con los puertos asiáticos (+36,44%) y 1.410.867 toneladas (+29,43%). Lo fue también en el año 2024.

En el puerto de València tienen terminal la italo-suiza MSC, adjudicataria de la futura terminal norte a través de su filial Terminal International Limited (TIL), así como CSP, filial de la china Cosco Shipping Ports Spain. Ejemplo de esa complicidad asiática es la firma esta semana del protocolo institucional entre el president Carlos Mazón y el presidente del Congreso Popular Provincial de Fujian (China), Zhou Zuyi a través del cual se firmaron sendos memorándums entre el Grupo Portuario Fujian y la compañía Cosco para que la ruta AEM Asia-Europa se pase a denominar “Ruta Marítima de la Seda” y el Grupo Portuario de Fujian y la compañía APM Terminals del Puerto de València en materia de cooperación estratégica”. 1.500 empresas valencianas exportaron sus productos a China en 2024 y el asiático es el segundo país de su continente que más invierte en la Comunitat Valenciana y donde más capital valenciano se ha invertido en el periodo 1993-2024.

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El presidente del Congreso Popular Provincial de Fujian, Zhou Zuyi, y el president Carlos Mazón, este lunes en València

Es por ello que los vaivenes de la crisis arancelaria deja tantos efectos como incertidumbre, ese anhelo constante del mundo empresarial para tomar decisiones a corto, largo y medio plazo, en el empresariado valenciano. A la tensión por la caída de las bolsas, el aumento de las tasas y sus posibles efectos se unió el miércoles la esperanza por la negociación a la que da paso la moratoria de la Administración Trump, pero mientras los temores crecen porque el tablero de juego cambia y los jugadores no abandonarán la partida. 

China continúa siendo el principal socio de la infraestructura valenciana

Lo explicaba esta semana Javier Arribas, socio responsable de transacciones zona este de Deloitte en la presentación del estudio sobre el sector cerámico, cuando avisaba que el mayor aumento de aranceles a la India, competidor del azulejo español -e italiano- puede provocar una mayor competencia, no sin mandar un mensaje de cierta tranquilidad porque, advertía, “el valor añadido del español es superior”. Pero esa menor sensibilidad al precio no es igual en otros sectores, explican fuentes empresariales, que se muestran preocupadas porque la presión arancelaria de EEUU sobre China mueva a sus empresas a intentar colocar sus productos en los mercados locales. Y ahí tiene un papel importante el puerto de València, puerta china de entrada al sur de Europa. 

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Preocupa especialmente el juguete y el textil, dos mercados en los que China despunta. José Antonio Pastor, director de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEJU), habla del “efecto mariposa”. “Si los productos de China tienen muchos aranceles, buscarán otros mercados, claro. El campo de juego se reduce y la única manera es afrontarlo con competitividad”, explica. El director de AEJU añade que el sector juguetero español tiene “poco margen de maniobra”, trabaja con “márgenes muy ajustados” y cuenta con una rotación “escasa” por la estacionalidad de su mercado. La campaña de Navidad es definitiva para su balance anual. 

El campo de juego se reduce y la única manera es afrontarlo con competitividad”

José Antonio Pastor, director de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEJU)

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Comparecencia de los agentes sociales tras la reunión celebrada este lunes en el Palau de la Generalitat Valenciana

De ese aleteo con efectos impredecibles habla también Pepe Serna, presidente de la Asociación de Empresarios Textiles de la Comunidad Valenciana (ATEVAL), quien considera que en este escenario tanto el gobierno chino como sus empresas “se lanzarían a mayores y tentativas ofertas al mercado europeo, posiblemente con un riesgo alto de inundación de productos textiles a nuestro mercado comunitario”. 

Siendo València puerta de entrada, y en esta coyuntura, considera que habría posibilidades de “una gran inundación de productos asiáticos en el mercado europeo”. Actualmente, los niveles de importación de China en el textil son actualmente del 25% del total de importaciones y, opina Serna, las compañías chinas intentarían que subiese “en todos sus clave de producto”.

Podría haber una gran inundación de productos asiáticos en el mercado europeo”

Pepe Serna, presidente de la Asociación de Empresarios Textiles de la Comunidad Valenciana (ATEVAL)

Con todo, para el conjunto del empresariado la moratoria supone un punto de inflexión, un respiro a ese escenario. Para Serna, la situación transitoria permite a la Unión Europea intentar la menor afectación al comercio, ya que “de otra forma, si Estados Unidos nos aplica aranceles al textil, la UE haría lo mismo para los productos textiles y confeccionados allí y sería una cadena inoportuna de frente hostil al comercio mutuo que haría bajar el consumo”, pronostica. El presidente de la CEV, Salvador Navarro, reiteró el jueves su petición de que las administraciones hagan una “actuación conjunta”, que haya un “apoyo total” de la oposición a las medidas del Gobierno con la ilusión de que los 90 días de plazo puedan “valer de algo”. 

Con igual desazón observa el nuevo escenario la asociación Propeller Valencia, de directivos y empresarios logísticos, que advierte que quien acabará pagando las consecuencias será el ciudadano de pie, que asumirá precios más altos. Y es que, desde su perspectiva, en un contexto en que pueden cambiar los flujos marítimos, y aunque el puerto de València esté “muy bien posicionado para recibir carga de otros territorios”, las empresas tendrán que comprar más caro incluso si se produce un desvío de rutas. A diferencia de los otros sectores, no muestran una mayor preocupación por el papel que pueda adoptar China en el mercado local. Apuntan que el sector logístico valenciano puede asumir importaciones de cualquier sitio incluso si se incrementa el volumen chino, algo impredecible en su opinión. 

Las empresas logísticas asumen encarecimiento de precios por el desvío de rutas

Fuentes de Propeller Valencia argumentan que el sector, y el puerto, está “muy preparado para asumir, o para ayudar a la industria valenciana” a canalizar sus mercancías en una necesaria redistribución de mercados. Y avisan que en los próximos tres meses habrá un acopio importante de mercancías con un incremento de tráfico “desproporcionado” para el que, sin embargo, apuntan el puerto de València, puerta de entrada a Europa, está “más que preparado”. 

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