A pesar de la retórica cuartelera del presidente Donald Trump, evidenciada con su frase de que “los países están besándome el culo”, China mantiene el desafío, su máximo competidor global, y eso provoca temor en la Casa Blanca.
Esta circunstancia es la que auspicia la táctica de presión que exhibió este miércoles el secretario del Tesoro, Scott Bessent, cuando amenazó a España, mientras el presiente Pedro Sánchez está de viaje por Asia y tiene previsto reunirse este viernes con su homólogo chino Xi Jiping, por su aproximación a Pekín ante el proteccionismo del Gobierno Trump.

Scott Bessent, secretario del Tesoro de Estados Unidos, entrevistado por Tucker Carlson
“No estoy seguro si ha sido el presidente o el ministro de Economía de España quienes han comentado esta mañana que ‘bueno, quizá nos tenemos que alinear más con China’. Eso sería como cortarse el cuello”, avisó Bessent en un encuentro durante la cumbre de la Asociación de Banqueros de Estados Unidos. Más tarde, en la Fox, extendió su coacción a la Unión Europea en conjunto si mira haca China. “Esa es una apuesta perdida”, recalcó.
“Cuando escuché la referencia de Bessent a España me recordó a ‘Don Corleone’ en ‘El Padrino’”, dice Lawrence Summers
Desde Vietnam, Sánchez expresó su convencimiento de que España puede jugar un papel de constructor de alianzas más equilibradas entre las dos superpotencias mundiales.
Esto chirrió entre los dirigentes estadounidenses porque cualquier acercamiento a China supone confirmar que EE.UU. está jugando con fuego, como sostienen muchos analistas.
“Cuando escuché la referencia de Bessent a España con eso de tener el cuchillo al cuello, me he acordado de Don Corleone en El Padrino”, replicó Lawrence Summers, ex secretario del Tesoro con Bill Clinton, en declaraciones a la CNN.
Bessent justificó los aranceles del 104% a las importaciones chinas y en el 20 % a los países de la UE, entre otros, porque el modelo exportador chino es el de “Blancanieves y los 7 Enanitos: producen y producen y tiran sus productos por los suelos”. Advirtió, además, contra las represalias, como han hecho China y la UE, con la imposición de gravámenes recíprocos.
“Los niveles impuestos son un tope máximo y si no se toman represalias no se llega al máximo (arancelario)”, dijo.

Bessent, en el Despacho Oval, tras el presidente Trump )
Bessent aseguró que la razón para la batería de aranceles de Donald Trump, que ha elevado en un 104 % los gravámenes a las importaciones chinas y en el 20 % a las de los países de la Unión Europea entre otros muchos, es que el modelo exportador chino es el de “Blancanieves y los 7 Enanitos: producen y producen y tiran sus productos por los suelos”.
El secretario del Tesoro dijo que los países sujetos a nuevos aranceles no deberían tomar represalias, como ya ha hecho China con la imposición recíproca de aranceles a EE.UU., y que deberían entender que “los niveles (arancelarios) que se pusieron el pasado miércoles son un tope máximo y si no se toman represalias no se llega al máximo”.
Bessent, que dijo que la “incertidumbre” en las bolsas es tolerable, aseguró que la respuesta de los países que están dispuestos a negociar con Washington la nueva relación comercial ha sido “abrumadora”.
“El mayor infractor en el sistema global de comercio es China y es el único país que ha escalado (la guerra comercial)”, indicó Bessent, antes de que la UE anunciara a su vez la imposición de aranceles del 25% a los productos de EE.UU.
El pasado día 5 de abril entró en vigor un arancel global del 10 % a todas las importaciones a EE.UU. y desde hoy alrededor de 60 países, que incluyen China, la UE o Japón, están sujetos a aranceles superiores.