La implantación del teletrabajo en las empresas españolas se ha estancado. El 37,4% de las compañías de más de diez empleados permite el trabajo en remoto, prácticamente el mismo porcentaje que un año antes (37,5%), según datos del INE publicados este miércoles. En cambio, ha aumentado levemente el número de empleados que teletrabaja regularmente, hasta el 20%, con una media de 2,4 días a la semana.
Con todo, la situación varía en función del tamaño de la organización y del sector. Las empresas del ámbito de la Información y la Comunicación y las tecnológicas son las que más ampliamente abrazan el teletrabajo. Más del 84% de éstas lo ha incorporado de forma habitual, señala el INE. Por contra, esta modalidad es prácticamente testimonial en los sectores de la metalurgia y del alojamiento.

En cuanto al tamaño, mientras mayor es una compañía, más profunda es la implantación del trabajo en remoto. Las organizaciones de entre diez y 49 trabajadores se sitúan por debajo de la media, con sólo un 32,6% donde el teletrabajo está permitido. En cambio, la proporción aumenta al 54,9% entre las de 50 y 249 empleados. En las grandes empresas (más de 250 trabajadores) el teletrabajo está ampliamente extendido, con un 78% que lo facilita.
Los datos del INE confirman una tendencia iniciada hace un año: cada vez más empresas tratan de limitar el teletrabajo para sus plantillas. La pandemia de covid y el confinamiento disparó esta modalidad por necesidad. Parecía que el fenómeno era imparable. Pero en los últimos tiempos, varias organizaciones han dado pasos atrás. El cambio hacia el retorno forzado a la oficina está generando tensiones laborales y conflictos, incluso dimisiones y huelgas en algunas compañías.
Entre las razones principales para rechazar la flexibilidad laboral, las empresas citan la cultura corporativa, la productividad y el mayor control de las personas, argumentos que los sindicatos rechazan.

Una de las mayores empresas que ha puesto fin al teletrabajo para la mayoría de su personal de oficina ha sido Amazon. Desde enero de 2025, la multinacional exige presencialidad total, permitiendo solo excepciones puntuales por circunstancias especiales.
En España, la energética Holaluz decidió el año pasado eliminar el teletrabajo para toda su plantilla a partir de este 2025, lo que ha provocado protestas internas y la renuncia del 30% de empleados. Este mes el juzgado de lo social número 21 de Barcelona ha fallado a favor de los trabajadores de Holaluz que interpusieron una demanda colectiva, junto con el sindicato CGT, para denunciar la decisión.
También la plantilla de Siemens Rail Automation en España y de Ubisoft en Barcelona convocaron huelgas recientemente para protestar por los recortes en el teletrabajo. Incluso la Generalitat de Catalunya ha eliminado el teletrabajo entre sus altos cargos, lo que ha provocado enfrentamientos con este colectivo. Y esta misma semana, la plantilla del gigante del lujo Kering, que dirige Luca de Meo, ha convocado paros para exigir más días de trabajo en remoto.
Integración de la IA
El análisis del INE también mide la integración de la Inteligencia Artificial (IA) por parte de las empresas españolas. El porcentaje de compañías que emplean esta tecnología ha aumentado 8,7 puntos en un año, hasta el 21,1%. Su implantación es mayor en el sector servicios (25,7%), mientras que Industria (17,5%) y Construcción (11,4%) la han desarrollado en menor medida.