El ultra Calin Georgescu, a juicio por intentar desestabilizar Rumanía

El ultranacionalista Calin Georgescu, excandidato a la presidencia de Rumanía vetado por el Tribunal Constitucional del país, ha sido enviado a juicio, junto a otras 21 personas, por implicación en un intento de atentar contra el orden constitucional y por información falsa.

La Fiscalía acusa a Georgescu, ganador de la primera vuelta de las presidenciales anuladas en 2024 por supuesta injerencia rusa, de complicidad en un intento de desestabilizar el país y otros delitos, lo que puede acarrearle una pena de hasta 10 años de prisión.

Según la investigación, Georgescu y Horatio Potra, un exmercenario de la Legión Extranjera y propietario de una empresa de “seguridad” que envía mercenarios a Congo, planearon en un encuentro en una granja el 7 de diciembre del 2024, justo al día siguiente de la anulación de las elecciones, organizar acciones violentas y armadas para desviar el carácter pacífico de las protestas en Bucarest en favor del candidato. La acusación incluye el testimonio de un testigo presente en la citada reunión, según el cual Georgescu la había convocado y la dirigía.

La estrategia pretendía, en un momento de máxima tensión política y social, alterar el orden y obstaculizar el ejercicio del poder estatal, afirman los investigadores. Añaden que las acciones del grupo, que incluyen entrenamiento paramilitar, propaganda coordinada y la difusión de información falsa, tenían como objetivo poner en peligro la seguridad nacional. La información falsa incluía vídeos en los que Potra llamaba a la protesta advirtiendo al público de que las autoridades rumanas “los meterán en una guerra, los enviarán a la guerra en Ucrania”, repitiendo así uno de los argumentos de campaña de Georgescu.

 

Según la Fiscalía, en conversaciones interceptadas entre miembros del grupo de Potra había llamamientos a disparar a los jueces del Tribunal Constitucional “como a Ceaușescu”. Potra fue detenido cuando se dirigía a una manifestación en Bucarest junto a sus mercenarios, que portaban material pirotécnico de alta potencia, armas blancas y pistolas. Sin embargo, Potra puesto en libertad y ahora está prófugo.

Las elecciones que ganó Georgescu fueron anuladas tras denuncias de injerencia rusa por parte de los servicios de inteligencia 

Con otros cuatro expedientes abiertos en su contra, entre ellos por supuesta formación de un grupo fascista y financiación ilegal de su campaña electoral, Calin Georgescu enfrenta ya un juicio por supuesta propaganda fascista.

Georgescu venció en la primera vuelta de las presidenciales del 24 de noviembre de manera sorpresiva con el 23 % de los votos, pero los comicios fueron anulados a principios de diciembre debido a sospechas de interferencia rusa –que fueron denunciadas por los servicios de inteligencia– y de financiación irregular, y se programaron nuevas elecciones para mayo. El líder ultranacionalista partía como favorito en esos comicios pero en marzo la Autoridad Electoral Central excluyó su candidatura, una decisión ratificada poco después por el Tribunal Constitucional.

Calin Georgescu había surgido en el panorama político prácticamente de la nada. Con un discurso populista anti todo , era un perfecto desconocido y su campaña se basó abundantemente en redes sociales como Tik Tok. Los servicios de inteligencia detectaron respaldos sospechosos de corresponder a la guerra cibernética rusa. Los medios convencionales rusos también mimaron al candidato.

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