Elon Musk quiere más

El hombre más rico del mundo quiere más. El fundador y primer ejecutivo de Tesla, Elon Musk, con una fortuna estimada en 455.000 millones de dólares, encabeza el ranking de los milmillonarios, pero necesita más. Una vez superado su paso nada exitoso por la Administración Trump, que tanto daño causó a la compañía, Tesla presentó esta semana los resultados del tercer trimestre, que arrojan una caída del beneficio de casi el 40%. Pese a ello, Musk defendió a capa y espada el plan que contempla que reciba una generosa retribución de 1 billón de dólares y cargó contra los analistas que se han manifestado en contra de la propuesta. “No me siento a gusto construyendo aquí un ejército de robots para que luego puedan destituirme por una estúpida recomendación de ISS o de Glass Lewis, que no tienen ni idea”, lanzó el magnate robando el micrófono a su director financiero.

Un final de infarto para una larga reunión con analistas e inversores dedicada a explicar en detalle los proyectos visionarios de la compañía en inteligencia artificial, robots humanoides y robotaxis. Musk argumenta que el futuro de Tesla pasa por el desarrollo de esas iniciativas, que requieren una inversión altísima y no se traducen de momento en ingresos y beneficios, pero lo harán, y a lo grande. Es el genio de Musk, que se basa en conseguir centrar la atención de los inversores en lo que la compañía puede llegar a ser dentro de cinco o diez años, y dejar en segundo plano los retos más inmediatos. Porque los datos del tercer trimestre no apuntan al optimismo.

Controvertida propuesta

Tesla quiere premiar a su fundador y consejero delegado con un billón de dólares pese a la caída de los beneficios 

Aunque los ingresos han crecido un 12% en el trimestre hasta los 28.100 millones de dólares, y se han entregado casi 500.000 vehículos eléctricos, ese aumento se explica por las compras de quienes buscaban anticiparse al fin de las ayudas que aprobó en su día la Administración Biden para incentivar la venta de eléctricos. Las ayudas, que llegaban hasta los 7.500 dólares, han sido retiradas por el presidente Trump. La cuestión ahora es qué sucederá en los próximos meses. Por otro lado, el aumento de los costes operativos y el impacto de los aranceles han mermado los márgenes de la compañía, cuyos beneficios se han reducido un 37%, hasta los 1.373 millones de dólares.

Visionario

El hombre más rico del mundo, con una fortuna estimada en 455.000 millones de dólares, quiere centrar Tesla en la IA y en la producción de robots humanoides y robotaxis

Para más inri, Tesla se ha visto también perjudicada por otra de las políticas de Trump. El presidente de EE.UU. ha reducido las multas por emisiones, un nicho en el que la compañía de Musk tenía una fuente de ingresos asegurada vendiendo derechos de emisiones a terceros. El año pasado había recaudado 740 millones por este concepto, unos ingresos que ahora se reducen más de un 40%.

FILE PHOTO: FILE PHOTO: Elon Musk attends the opening ceremony of the new Tesla Gigafactory for electric cars in Gruenheide, Germany, March 22, 2022. Patrick Pleul/Pool via REUTERS//File Photo/File Photo

El fundador y consejero delegado de Tesla, Elon Musk 

Pool / Reuters

El mercado parece estar comprando esa idea de Musk de que la caída de las ventas de coches eléctricos no importa, porque el futuro de la compañía está en los robots humanoides para el hogar y las fábricas, la IA y los robotoxis. Pero hay todavía grandes dudas en torno a estos negocios, en particular respecto al de los coches sin conductor. Los robotaxis de Musk, que se estrenaron en Austin, Texas y San Francisco el verano pasado, no pueden considerarse todavía “sin conductor” porque requieren controles de seguridad que puedan tomar el control en caso de que algo falle, lo que ya ha ocurrido en diversas ocasiones. Se han abierto cuatro investigaciones de momento este año, una sobre por qué no se ha informado con la rapidez debida de accidentes ocurridos, y otra sobre coches sin conductor que se han pasado semáforos en rojo y en algunos casos han chocado con otros vehículos e incluso han provocado heridos.

Todo ello dibuja un panorama cuanto menos controvertido como para dar luz verde a esa espectacular retribución de 1 billón de dólares para Musk. A las dudas expresadas por diversas casas de análisis se sumó el viernes la voz de Thomas DiNapoli, supervisor de gastos ( comptroller ) del estado de Nueva York. “¿Cuánto dinero necesita una persona?”, se preguntó DiNapoli en una entrevista a Bloomberg Television, para añadir que no considera que las métricas de la compañía justifiquen ese “muy generoso desembolso”, aunque las perspectivas de futuro sean esperanzadoras. DiNapoli votará en contra en la reunión del 6 de noviembre en la que debe aprobarse la medida.

Votará en contra

“¿Cuánto dinero necesita una persona?”, se pregunta Thomas DiNapoli, supervisor del estado de Nueva York

Más contundente, el exjefe de Stellantis Carlos Tavares pone en duda el futuro mismo de la compañía, que considera está siendo humillada por el fabricante chino BYD. “No estoy seguro de que Tesla siga existiendo dentro de diez años. Es un grupo innovador, pero serán derrotados por la eficiencia de BYD”. Palabra de Tavares.

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