Emoción en el ruedo y puerta grande en la vuelta de los espectáculos culturales

Emoción en el ruedo, público entregado y puerta grande para los diestros del trapecio. Podría ser el titular de un festejo taurino, pero no. El albero de la Plaza de Toros de La Solana acogió, después de varios meses de inactividad, un espectáculo cultural. Fue un mano a mano entre Abraham Pavón y Rossina Caltelli, grandes triunfadores en una agradable noche de verano que congregó a ciento veinte almas en el redondel del coso de la calle Alhambra.

Artistas y público, con la presencia de numerosas familias debidamente separadas por el protocolo de seguridad sanitaria, se entregaron en una función de nuevo circo con acrobacias, y sobretodo, mucho humor. Así es La Coquette, de Kanbahiota, un montaje lleno de clown y grandes dosis de números aéreos, equilibrios y trapecio, según indicaron los protagonistas a la prensa local.

Los comediantes reconocieron que estaban nerviosos como la primera vez, después de varios meses en dique seco por la pandemia, recalcando que tenían muchas ganas de volver otra vez a los escenarios. Sabedores que la cultura ha sufrido un severo varapalo con el Covid-19, confían en enderezar una temporada que se vio truncada en marzo con muchas cancelaciones. Esperan que el público acuda a los espectáculos y que lo haga con confianza, respetando siempre las medidas sanitarias.

Un total de ciento veinte espectadores, el tope máximo permitido por el Área de Cultura, disfrutaron con esta función incluida en el programa de Artes Escénicas y Musicales de Castilla La Mancha. El público ocupó unas sillas nominativas que se situaron en el mismo ruedo de la plaza de toros, guardando las correspondientes distancias de seguridad.

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