En Venezuela, las criptomonedas ya no son un caso de estudio, sino una necesidad: Garrido

  • Para Garrido, las criptomonedas en Venezuela se han institucionalizado mediante exchanges regulados.

  • El asesor explica que, tras un primer shock, las compañías continúan aprendiendo sobre el sector.

Aníbal Garrido, asesor y director de la Academia BT&C de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), sostiene que el uso de criptomonedas en Venezuela ha pasado de ser un simple caso de estudio a convertirse en «un tema de necesidad». La afirmación fue hecha durante una entrevista concedida al equipo de CriptoNoticias, en el evento Trustless by Design organizado por Trezor.

El especialista argumentó que, ante la «sequía de dólares» que atraviesa el país caribeño, muchas empresas han comenzado a adoptar criptomonedas —especialmente stablecoins— como alternativa para pagar a proveedores, saldar deudas y resguardar su poder adquisitivo.

Según Garrido, incluso el gobierno venezolano ha integrado el uso de activos digitales en la economía mediante casas de cambio reguladas, como Crixto y Hoja Technology (nombre comercial Kontigo). Estas plataformas permiten al sector privado acceder a liquidez en stablecoins como tether (USDT) y dai (DAI), bajo un esquema similar al de subastas.

El académico destacó que este contexto ha impulsado a numerosas compañías a capacitarse en temas de contabilidad, tributación y cumplimiento legal para integrar las criptomonedas en sus operaciones diarias.

Así, detalló que junto a los suyos se dedica a brindar orientación a equipos de finanzas, tesorería, contabilidad y administración, con el objetivo de que, por un lado, las empresas puedan resolver sus necesidades financieras, y por otro estén preparadas ante cualquier eventual fiscalización.

El especialista subrayó que Venezuela se mantiene a la vanguardia en la adopción de estos procesos. Afirmó que es muy probable que incluso los entes fiscalizadores enfrenten, a partir de 2025, un nuevo tipo de contabilidad, donde ya no solo se considere el tema del efectivo y los bancos, sino también una nueva columna dedicada al manejo de activos virtuales.

Entrevista con Aníbal Garrido.
En el evento Trustless by Design de Trezor, CriptoNoticias estuvo presente y conversó con Aníbal Garrido. Fuente: CriptoNoticias.

En el ámbito fiscal, Aníbal explicó que, según los Estándares de Contabilidad y Auditoría Bolivarianos de Venezuela, las criptomonedas deben considerarse activos virtuales y no dinero, en línea con las Normas Internacionales de Contabilidad (NIC 2 y NIC 38). Sin embargo, aclaró que cada empresa debe definir su tratamiento contable según sus propias necesidades.

En el contexto que nos ocupa, la norma NIC 2 regula la contabilidad de los inventarios, definidos como activos mantenidos para la venta en el curso normal del negocio, en proceso de producción o destinados al consumo. En el caso de las monedas virtuales, si una empresa las mantiene para trading o venta, estas podrían clasificarse como inventarios bajo la NIC 2.

Por su parte, la NIC 38 se aplica a los activos no monetarios, como patentes, software o, en este caso, criptomonedas que no se clasifican como inventarios. Cuando se mantienen a largo plazo —por ejemplo, como inversión— se consideran activos intangibles. Según esta norma, deben registrarse al costo inicial y posteriormente medirse al costo menos amortización o al valor revaluado, de acuerdo a las políticas contables de cada empresa.

En cuanto a la custodia de los fondos, Garrido señaló que las firmas más recientes en el ecosistema suelen recurrir a servicios de terceros, mientras que las más experimentadas prefieren gestionar sus propios activos mediante soluciones de autocustodia, como hardware wallets o configuraciones multifirma.

Las compañías avanzan en conocimiento de criptoactivos

Respecto a la actitud que mantienen las compañías al adoptar activos digitales, el especialista aseguró que, aunque al principio predomina la incertidumbre, la percepción cambia rápidamente al descubrir las ventajas de la tecnología.

«Al principio es shock, como decimos en Venezuela, pajarito en grama. Pero luego de conocer la información, manejarla y sobre todo ver lo impresionante de la instantaneidad, el tema de las bajas comisiones, transparencia, auditabilidad, verificabilidad, las empresas tienen una gigantesca apertura y lo que desean es ir por más conocimiento», subrayó.

Finalmente, el asesor destacó que, aunque la mayoría del empresariado se inclina por el uso de stablecoins como primera opción, el interés por bitcoin (BTC) también va en aumento, sobre todo como activo de reserva a largo plazo.

«Una empresa en el día a día no puede lidiar con la volatilidad de bitcoin… pero sí nos hemos dado cuenta de que hay interés. Mostrarles casos de éxito como MicroStrategy o Metaplanet despierta curiosidad», agregó.

También manifestó que, aunque aprender de bitcoin no es una cosa que se hace de la noche a la mañana, ve valioso que al menos exista la iniciativa de adquirir una moneda estable como puente hacia BTC.

Especialistas como José Miguel Farías coinciden con Garrido en que cada vez más empresas en Venezuela adoptan criptomonedas. Sin embargo, advierte que la simple adopción de stablecoins —muy populares en el país— no le parece suficiente y que el verdadero reto está en aplicar gestión, control y criterio financiero.

También te puede interesar