
Enagás obtuvo un beneficio neto de 262,8 millones de euros en los nueve primeros meses del año, frente a las pérdidas de 130,2 millones de euros en el mismo periodo del ejercicio pasado, en el que se vio lastrado por las minusvalías de la venta de su participación en la estadounidense Tallgrass Energy.
En concreto, las cuentas hasta septiembre del grupo incluyen el impacto por las plusvalías de la venta de Soto la Marina (5,1 millones de euros) y Sercomgas (9,6 millones de euros) y la actualización del valor razonable de Gasoducto Sur Peruano (GSP) tras la publicación del recurso de rectificación (41,2 millones de euros). Sin estas plusvalías, el beneficio recurrente de Enagás en el periodo habría situado en los 206,9 millones de euros, un 11,4% por debajo de los 233,5 millones obtenidos hace un año.
El plan de ajuste de la compañía ha permitido reducir la deuda en 57 millones hasta septiembre
Los ingresos del grupo que gestiona la red de grandes gasoductos en España alcanzaron de enero a septiembre los 711,2 millones de euros, con un incremento del 6,9% con respecto a los nueve primeros meses del 2024. El resultado bruto de explotación (ebitda) se situó a cierre del pasado mes de septiembre en los 505,9 millones de euros, con un descenso del 11,7%.
Las sociedades participadas tuvieron un buen comportamiento durante los primeros nueve meses del 2025, con una aportación de 117,7 millones de euros al resultado consolidado.
La compañía ha reportado una sólida situación financiera avalada por una fuerte posición de liquidez de 2.703 millones de euros, a lo que se añade que la deuda neta ascendió a 2.347 millones de euros, 57 millones menos que a finales del 2024, hito incluido en su plan de ajuste.
En este contexto, Enagás mantiene el compromiso de abonar un euro por acción en concepto de dividendo del 2025 y en años posteriores.
Mantiene los objetivos de 2025
De esta manera, la compañía dirigida por Arturo Gonzalo destacó que avanza hacia sus objetivos del 2025, en el que prevé un beneficio recurrente después de impuestos del entorno de los 265 millones de euros, un ebitda alrededor de los 670 millones de euros y cerrar el año con una deuda neta de en torno a 2.400 millones de euros.
Durante el tercer trimestre del año, se alcanzaron importantes avances en el calendario del hidrógeno en España y en Europa con la firma de diversos acuerdos con Francia, Portugal y Alemania para impulsar el corredor sur del hidrógeno, así como para avanzar en la red troncal española para este nuevo vector energético.