
España se ha convertido en el primer productor de cannabis de Europa, según consta en la memoria de la Fiscalía de 2024. La facilidad para mantener los cultivos en plantas de producción interiores es uno de los motivos de este auge. No solo porque su detección es más complicada que la de las plantaciones al aire libre, sino porque el coste de su producción se desploma, ya que el sistema generalizado que utilizan las mafias de este tipo de sustancia se basa en conexiones ilegales a la red eléctrica.
Los datos que publicó ayer Endesa, procedentes de su filial de redes, así lo constatan. Solo en el primer semestre de 2025, detectó más de 32.000 fraudes eléctricos, lo que equivale a una media de más de 175 casos diarios o más de siete a la hora, con un consumo de electricidad equivalente al de unos 117.000 hogares.
Andalucía y Catalunya son las zonas de distribución en las que Endesa ha detectado estas plantaciones con enganches ilegales y manipulados a la red, que según la eléctrica, demandan una potencia que equivale a unas 80 viviendas de unos 100 metros cuadrados.
“La manipulación de las instalaciones eléctricas para cometer fraudes es un problema en aumento en los últimos tiempos que perjudica a todos los consumidores y genera riesgos para la seguridad ciudadana”, señala la compañía eléctrica. Asimismo, en los últimos cinco años, los enganches vinculados a manipulación de las instalaciones han causado 20 muertos y más de 30 heridos, según la información que maneja la compañía.
Seis instalaciones desmanteladas al día
La colaboración entre Endesa y las fuerzas de seguridad del Estado ha permitido que entre enero y junio de 2025 se desmantelasen seis plantaciones interiores de marihuana al día en las zonas de distribución de Endesa. Con ellas, el volumen de energía recuperado asciende a 111 millones de KWh, el equivalente al consumo de más de 31.700 hogares.
La energética se remite al Informe Europeo sobre Drogas 2025, que indica que España acapara el 73% de todas las incautaciones de plantas de marihuana registradas en la Unión Europea, de las que buena parte se cultivan en instalaciones indoor ( interiores).
Laxa legislación en España lo impulsa
La laxa legislación española en esta materia es uno de los motivos que se apuntan desde Endesa como origen del problema. “España es el único país del entorno que no prevé penas de privación de libertad por estos fraudes. En el marco legal español, este delito no contempla agravantes ni computa para la reincidencia, con independencia de que se utilice para alimentar masivas plantaciones de cannabis o pueda estar detrás de incendios de graves consecuencias”, apuntan desde la compañía.
Al margen de la colaboración con las fuerzas de seguridad, Endesa utiliza además desde 2017 modelos de machine learning y deep learning (aprendizaje automático y aprendizaje profundo) para ser más eficientes en el combate contra el robo de energía. Se parte del historial existente de inspecciones realizadas entre los doce millones de puntos de suministro, los patrones de consumo, la información sobre los equipos de medida, e incluso información meteorológica, datos que se utilizan para detectar de manera más certera la probabilidad de que haya un fraude.