Los dos socios de la investidura de Salvador Illa, ERC y Comuns, han mostrado hoy su desacuerdo con la propuesta de ampliación del aeropuerto de El Prat que ha presentado esta mañana. Para Elisenda Alamany, secretaria general de los republicanos, la cuestión es de gestión, de “arrancarle el aeropuerto a Aena”, y -pese a que lo rechace- no tanto que se alargue la pista más cercana al mar para favorecer los vuelos intercontinentales. David Cid, portavoz de los comunes, ha descalificado el proyecto al considerarlo caduco, “del siglo XX”. Pero a pesar de las quejas, ambos han evitado en todo momento condicionar la legislatura del Govern del PSC.
A lo sumo, ante la insistencia de los periodistas, Alamany ha llegado a decir que “se le va a complicar un poco la legislatura”. Pero ha esquivado, por ejemplo, hablar de los presupuestos de la Generalitat del 2026 y de si la negociación podría verse afectada.
Cid tampoco ha mostrado signos de que la decisión de Illa tenga repercusiones en su mandato, porque, a su parecer, el campo de juego está en Europa y confía en que la Comisión Europea tumbe el proyecto. “La batalla es de largo recorrido”, ha dicho el ecosocialista, teniendo en cuenta que el plan director urbanístico (PDU) debería aprobarse en el 2028, y que se prevé que de salir adelante las obras de ampliación acabarían el 2033.

Sea como fuere, Alamany ha lamentado que Illa no trate El Prat como un aeropuerto de primera. “Hoy tenemos un aeropuerto en Barcelona-Catalunya low cost porque Aena lo ha querido a lo largo de los años: tenemos Madrid como un hub intercontinental y tenemos en Reus y Girona aeropuertos infrautilizado, todo por decisiones de Aena, que es parte del problema y no de la solución”, ha subrayado.
Para la número dos de ERC, Illa carece de “ambición nacional”, al “no atreverse a abordar el problema con quien es el causante del problema”, ha insistido, al tiempo que ha reclamado que la gestión de los aeropuertos catalanes pase a manos de la Generalitat.
Más tarde, Oriol Junqueras ha remarcado que Catalunya no puede “hipotecar el futuro ambiental del delta del Llobregat por una visión obsoleta del desarrollo”. “Hace falta una modernización del aeropuerto que ejecute la terminal satélite y mejore las conexiones ferroviarias con el fin de reducir el impacto ambiental”, ha añadido.
Cid también ha tachado el proyecto de “antiguo”, y ha pauntado que simplemente es una “operación de maquillaje respecto a la propuesta anterior”. Los Comuns han asegurado que buscarán elementos en los que tengan “capacidad real para provocar que naufrague el proyecto” con una estrategia de “confrontación total”. Cid ha evitado situar la negativa de su formación a la ampliación del aeropuerto como condición para los presupuestos de 2026. Ha conisderado, además, que “el golpe fatal” lo dará la Comisión Europea. Pero los ecosocialistas tampoco han expuesto en ningún momento que esto afecte a su confianza con el PSC.
Los tres motivos por los que rechazan la ampliación de El Prat son que “conllevará 20 millones de turistas más”, con el “impacto” que tendrá en los precios de la vivienda; que es una prioridad “errónea”, ya que el “caos” en Rodalies persiste y tiene un “impacto ambiental” notable.
PP y Vox desconfían de que el proyecto se lleve a cabo finalmente
Por parte de Junts, la portavoz de su grupo parlamentario, Mònica Sales, no valoró desde el punto de vista técnico la propuesta y criticó al Govern por no haberles trasladado previamente la información sobre el proyecto. Los posconvergentes sostienen que “la ampliación que hay que afrontar es el traspaso integral” de la gestión de los aeropuertos catalanes a la Generalitat, y plantean que este sea el “punto del partida” del debate sobre la infraestructura de El Prat.
Según Sales, sin la titularidad ni la gestión se seguirá convirtiendo al aeropuerto barcelonés en una “terminal satélite de Madrid”, como si fuera la “T5 de Barajas”. Este, a juicio de JxCat, es el “principal problema” del Prat.
Por otro lado, la formación posconvergente ha registrado -como la CUP- una petición de comparecencia del president Salvador Illa para que desgrane en el Parlament el proyecto de ampliación. Mònica Sales ha defendido que “se tiene que poder debatir y posicionarse sobre una cuestión fundamental para el país” en la Cámara catalana. Si la comparecencia no se pudiera sustanciar en los próximos plenos, el Parlament prevé celebrar un monográfico sobre infraestructuras del 15 al 17 de julio, un escenario que puede ser propicio, opinan desde JxCat, para que Illa hable al respecto.
Aunque no ha abordado el contenido de la propuesta, Sales se ha preguntado “con qué apoyos tirará hacia adelante la propuesta” el Govern, si con Esquerra o los Comuns, o con el PP y Vox, que hacen de “salvavidas” de los socialistas “cuando no hay acuerdo con sus socios de legislatura”. “Es irresponsable gobernar de espaldas al Parlament”, ha añadido la portavoz de Junts en el Parlament.
También se ha pronunciado el PP. El partido es favorable a la ampliación, pero tuerce el gesto. “No nos fiamos de un Govern y de un presidente que se ha abonado a la política del no a todo con ERC y los Comuns”, ha afirmado el portavoz del PP en el Parlament, Juan Fernández. De parecida manera se ha expresado Vox. Su portavoz, Joan Garriga, ha criticado el calendario del proyecto, porque implica “dos décadas perdidas” y un ejemplo de cómo la Generalitat “corta las alas a los catalanes”.
Por su parte, Dani de Cornellà, de la CUP, ha acusado al Govern de tomar una decisión como la del aeropuerto “a espaldas del Parlament” y ha emplazado a ERC y Comuns ha dejarse “de eufemismos” y dejar claro su rechazo al proyecto de ampliación.