Cumplir con el compromiso de invertir en defensa el 5% del PIB exigiría que España gastase en los próximos años 107.235 millones más. El sindicato de técnicos de Hacienda Gestha ha analizado los distintos escenarios que arroja la cumbre de la OTAN, que se acaba de celebrar en La Haya, y ha concluido que para hacer efectiva la intención de Donald Trump, que ha amenazado con duplicar los aranceles a España en próximas negociaciones comerciales, el Gobierno debería hacer un esfuerzo presupuestario ingente.
El punto de partida de las estimaciones de los técnicos de Hacienda es que España va a gastar en defensa 32.660 millones en el 2025. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, avanzó hace unas semanas que España adelantará a este ejercicio el compromiso de alcanzar el 2% del PIB en inversión en armamento, lo que traducido a nivel contable compromete los citados 32.660 millones.

El escenario que dibuja Gestha es que, si España gasta a partir del 2026 el 2,1% del PIB en defensa, tendrá que elevar dicha inversión a 35.000 millones el próximo año, a 35.783 millones en el 2027 y a 36.535 millones en el 2028. La previsión es que el PIB nacional continúe aumentando en los próximos trimestres y con él se elevaría la contribución del país al gasto militar.
Por tanto, entre el 2026 y el 2028 España habría gastado en defensa 9.385 millones más para dar cumplimiento al compromiso del 2,1% del PIB anunciado por Sánchez y sustentado en las estimaciones de las Fuerzas Armadas españolas para contribuir a las capacidades pactadas con la OTAN.

Muy diferente sería el escenario si España acabara alcanzando un 5% del PIB de gasto en defensa. En ese caso, la factura presupuestaria se elevaría a 107.235 millones más entre el 2026 y el 2028. En el punto intermedio, gastar un 3,5% del PIB en armamento equivaldría a invertir en este sector 55.754 millones más.
El esfuerzo de España para gastar más en defensa ha sido reseñable durante los últimos ejercicios. Cuando Sánchez llegó a la Moncloa, en el 2018, España invertía menos del 1% del PIB en armamento, lo que equivalía a algo más de 8.000 millones. En cuestión de siete años, por tanto, esa cifra total se ha multiplicado casi por cuatro.