Si cuando fui a estudiar el programa doctoral hace unos 50 años a la Harvard Business School como uno de los primeros españoles admitidos, me hubieran explicado lo que haría en 2025 el presidente de los Estados Unidos, amenazando con cerrar la Harvard Business School, no lo habría entendido. Habría parecido peor que lo que ocurría en la España de Franco de entonces. Aquí se veía increíblemente bien conseguir ser admitido por universidades como Harvard. Algún buen amigo decidió irse a hacer un programa de doctorado al MIT, Massachusetts Institute of Technology, el gran competidor de Harvard en Boston, con más énfasis en tecnología. Pero en España hasta se conseguían algunas becas de fuentes oficiales.
Yo pensaba que quizás cuando Trump era joven solicitó hacer un programa en Harvard pero no lo admitieron o eso lo ocurrió a un familiar suyo y pasó a odiar a la institución. Pero algo más ha de haber.
La situación que está creando Trump no ayudará a mantener el liderazgo económico
La internacionalización de las escuelas es coherente con la internacionalización general. Se internacionalizan las empresas, los aeropuertos, los hospitales, los hoteles, las universidades, etc. Y los gobiernos suelen apoyar que las empresas e instituciones de su país tengan éxito en el mundo. En la Harvard Business School aproximadamente la mitad de los alumnos del programa máster (que son muchos cientos) no son americanos. Todos los alumnos han de estar bien preparados pero hay africanos, latinoamericanos, asiáticos, que han conseguido muy buenos resultados en sus estudios previos.
En mi escuela de China lanzamos también un programa máster en la línea de Harvard y del IESE y se nos ocurrió ponerlo también en inglés. Hay jóvenes de todo el mundo que consideran muy interesante hacer un programa máster en China e incluso quedarse un tiempo a trabajar allí.

Universidad de Harvard
A veces leemos cosas sobre China que nos generan muchas dudas pero los que conocemos bien el país y estamos allí con mucha frecuencia sabemos que con su gran interés, apoyado por el gobierno, de crecer rápido y bien, aparecen muchas oportunidades empresariales y hay muchos emprendedores europeos y americanos que están bien vistos y que consiguen excelentes resultados.
Los chinos también valoran muy bien a Harvard y hemos hecho programas con Harvard en mi escuela de China. Es más, dos profesores de Harvard aprovecharon el año sabático que tienen en Harvard para irse a mi escuela de China. Sabiéndolo con tiempo mis colegas chinos aceptaron la idea de que estos profesores de Harvard fuesen cada uno el director de la escuela en su año sabático. Estos dos profesores tuvieron una gran dedicación y con su extraordinaria experiencia en Harvard contribuyeron a perfeccionar todos los programas de la escuela e incluso atraer a algunos profesores excelentes. La situación que está creando el presidente Trump contra China y contra la internacionalización de Estados Unidos no ayudará a mantener el liderazgo económico y académico que había conseguido ese país.