
Seis meses después de ser expulsado a gritos del despacho oval, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, viaja mañana a Washington para otra cita crucial con Donald Trump en la Casa Blanca. Después de una reunión bilateral entre ambos homólogos, le acompañarán en un segundo encuentro los líderes de varios países europeos (Francia, Alemania, Reino Unido, Italia y Finlandia), así como la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte. En la capital de Estados Unidos, buscarán exhibir un frente común y convencer a Trump de que la paz en Ucrania debe ser justa y no impuesta por las condiciones que el agresor, el presidente ruso Vladímir Putin, planteó al mandatario en su reunión del viernes en Anchorage (Alaska).
En una rueda de prensa conjunta desde Bruselas, Zelenski y von der Leyen han rechazado este domingo de manera tajante cualquier acuerdo de paz que incluya la entrega de territorios por parte del país invadido hace tres años y medio. “Las fronteras internacionales no pueden cambiar mediante el uso de la fuerza”, ha subrayado la comisaria europea, en referencia a la petición de Putin de quedarse con las provincias del Donbás (Donetsk y Lugansk). Por su parte, Zelenski ha reafirmado su posición desde el principio de la guerra: “La Constitución de Ucrania declara imposible tanto la cesión de territorios como su intercambio”.
Ambos líderes, que han participado juntos en una videoconferencia con los mandatarios europeos de la llamada Coalición de Voluntarios, han dejado claro que no apoyan el cambio de postura de Trump, que el sábado afirmó que ya no es necesario un alto el fuego previo, sino directamente un acuerdo de paz definitivo. En la opinión de Bruselas, las conversaciones inmediatas de paz darían al Kremlin una posición muy favorable en la negociación.
Tras la reunión de los aliados europeos, el presidente del Consejo de la UE, António Costa, ha señalado que “si no se acuerda un alto el fuego, la UE y EE.UU. deben aumentar la presión sobre Rusia” mediante nuevas sanciones y un aumento de la ayuda militar. El presidente francés, Emmanuel Macron, ha asegurado que su objetivo en el encuentro con Trump será “presentar un frente unido entre Ucrania y sus aliados europeos”, pues “si mostramos debilidad hoy frente a Rusia, estamos sentando las bases para un conflicto futuro”.
Según ha confirmado esta mañana el enviado especial de la Casa Blanca, Steve Witkoff, Putin se mostró dispuesto en su cumbre con Trump a permitir que tanto EE.UU. como Europa ofrezcan a Ucrania, mediante la Coalición de Voluntarios, garantías de seguridad “robustas” tras la guerra como parte del hipotético acuerdo. “Logramos obtener la siguiente concesión: que EE.UU. pueda ofrecer una protección similar al Artículo 5, que es una de las verdaderas razones por las que Ucrania quiere estar en la OTAN”, ha afirmado en la CNN, en referencia a la defensa colectiva de la alianza atlántica.
Zelenski se reunirá primero a solas con Trump y después acompañado por sus aliados europeos
Aunque ha matizado que las garantías de seguridad no se vehicularían a través de la OTAN, se ha congratulado porque es “la primera vez que escuchamos a los rusos aceptar eso”. Además, Witkoff ha añadido, optimista, que el Kremlin se comprometerá a no volver a por más territorio ucraniano en un futuro. Von der Leyen y Zelenski han acogido “con satisfacción” la disposición de Trump a contribuir en la defensa futura de Ucrania, añadiendo que la Coalición de Voluntarios “está lista para dar su parte”.
En paralelo, el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, ha reconocido en una entrevista en la CBS que tanto Ucrania como Rusia tendrán que hacer concesiones para poner fin a la guerra. “Puede que no nos guste, que no sea agradable, que resulte repulsivo, pero para que la guerra termine hay cosas que Rusia quiere y que no puede obtener, y hay cosas que Ucrania quiere y que no va a conseguir”, ha dicho Rubio, en alusión a la posible entrega de territorios.
En cuanto a la visita a Washington de los líderes de la UE y la OTAN, el secretario de Estado ha añadido que los “avances” logrados en la reunión del viernes en Alaska fueron “suficientes como para justificar una reunión de seguimiento con Zelenski y los europeos”. “Nosotros los invitamos a venir”, ha confirmado Rubio: “No vienen aquí para evitar que Zelenski sea intimidado, sino porque hemos estado trabajando con los europeos”.
Steve Witkoff, enviado especial de la Casa Blanca
“En la reunión con Putin, logramos obtener la siguiente concesión: que EE.UU. pueda ofrecer una protección similar al Artículo 5”
Emmanuel Macron, Keir Starmer, Friedrich Merz, Giorgia Meloni y los demás mandatarios invitados a Washington, entre los que no está Pedro Sánchez, han logrado manejar mejor que Zelenski sus respectivas reuniones con Trump en la Casa Blanca. Su presencia dificultará que se repita una escena como la que se vivió en febrero, cuando Trump y su vicepresidente, J.D. Vance, echaron al líder ucraniano del despacho oval tras una discusión frente a las cámaras.
El detonante de aquel enfrentamiento llegó cuando Zelenski sugirió a sus contrapartes que no se puede confiar en el Kremlin, que ya ha incumplido acuerdos de alto el fuego en el pasado, como los auspiciados en Minsk en el 2014 y 2015, pues en el 2022 Putin lanzó su invasión a gran escala de Ucrania. Mañana, junto a los líderes europeos, tratarán de convencer a Trump, que estará acompañado de Vance, de que Kyiv no puede negociar mientras esté bajo ataque, por lo que se hace imprescindible un armisticio antes de poder hablar de una paz “justa y sostenible”.
De este modo, los aliados europeos exhibirán unidad ante la agresión rusa, conscientes de que su seguridad está ligada al destino de Ucrania. En un comunicado conjunto publicado el sábado, tras la llamada en la que Trump les trasladó lo hablado con Putin, reafirmaron su compromiso con el país invadido: “Seguiremos reforzando las sanciones y otras medidas económicas para presionar la economía de guerra de Rusia hasta que haya una paz justa y duradera. Ucrania puede contar con nuestra solidaridad inquebrantable mientras trabajamos por una paz que salvaguarde los intereses de seguridad vitales de Ucrania y de Europa”.
Del mismo modo, Trump amenazó el mes pasado con nuevas sanciones a Rusia si no se alcanzaba pronto un cese de las hostilidades. Sin embargo, tras su cambio de postura, en el que ya no busca el alto el fuego sino un acuerdo de paz, Rubio ha dicho que las sanciones no servirán para forzar a Rusia un armisticio: “La mejor manera de terminar este conflicto es con un acuerdo completo de paz”. La reunión que tendrá lugar mañana por la tarde en el despacho oval, previa a una cena de Estado con los aliados, marcará las posibilidades de una paz duradera en Ucrania.