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Aunque Dunn alegó que su acto fue una especie de denuncia pública, la justicia no compró su versión.
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El desarrollador es considerado por algunos como el «Robin Hood de las criptomonedas».
Un exdesarrollador de la plataforma Pump.fun fue condenado este jueves a 6 años de prisión en Londres, tras admitir haber desviado cerca de 2 millones de dólares (USD) en Solana de su empleador. La información fue confirmada por el Tribunal de la Corona de Wood Green.
Se trata de Jarett Dunn, ciudadano canadiense que trabajó durante 6 semanas en el ecosistema de creación de memecoins antes de desviar los fondos de Pump.fun el año pasado.
Según el tribunal, Dunn ya pasó 308 días bajo custodia cautelar, de los cuales 154 contarán para su condena. Además, estuvo alrededor de 5 meses en prisión preventiva.
Aunque Dunn se había declarado culpable de los cargos en agosto de 2024, el proceso judicial tuvo varios giros. En octubre de ese año, durante una audiencia programada para su sentencia, el implicado intentó retirar su declaración de culpabilidad. Esto provocó que su equipo legal abandonara el caso.
Tras meses de demoras en los tribunales y mientras vivía en libertad bajo fianza en hoteles de Londres, violó las condiciones de esa fianza al mudarse a Liverpool en junio de 2025. Su acción llevó a su detención y traslado a prisión preventiva.
Desde la cárcel, y con un nuevo equipo legal, Dunn decidió en agosto de 2025 revertir su posición anterior y reafirmar su declaración de culpabilidad inicial. Así, firmó un documento que ratificaba su admisión de los delitos de fraude por abuso de posición y transferencia de propiedad criminal. Este camino tortuoso culminó en la sentencia de este jueves, donde el juez impuso dos penas de 6 años cada una, a cumplir de forma concurrente.
Dunn buscaba ser una especie de justiciero de criptomonedas
El caso, que ocurrió en mayo de 2024, captó la atención del sector por la manera en que Dunn manejó los fondos. En lugar de apropiárselos, distribuyó los activos entre miles de direcciones aleatorias y, de inmediato, admitió el hecho en redes sociales.
Esto le valió una especie de seguimiento de culto, con seguidores que lo apodaron el «Robin Hood de las criptomonedas».
El desarrollador intentó enmarcar el robo como una denuncia, alegando que Pump.fun era una plataforma maliciosa y que su acción buscaba alertar al público. Sin embargo, el juez no le otorgó credibilidad a esta versión y procedió a dictar sentencia.
Jarett Dunn permanece en prisión en Londres, a la espera de su posible deportación a Canadá.
Mientras tanto, Pump.fun ha seguido trabajando en su ecosistema. Como reportó CriptoNoticias, la plataforma ya recompró más del 12,9% de su suministro total de tokens PUMP, un programa financiado con el 30% de las comisiones generadas por los lanzamientos de memecoins en Solana.
