Fedea a favor de ampliar las nucleares al menos hasta 2030

La fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) considera que el protocolo de cierre de las centrales nucleares debe adaptarse a las condiciones reales de evolución del parque de generación, que no son las previstas inicialmente en 2019 y, por tanto, valora positivamente un posible retraso en la fecha de desconexión de los grupos nucleares al menos hasta 2030, en línea con lo que están barajando las propietarias de la central nuclear de Almaraz.

Así consta en el Observatorio para el seguimiento de indicadores del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec) : Estado actual y perspectivas de la descarbonización en España, que el think tank publicó este lunes. El documento, firmado por el analista Diego Rodríguez, recuerda que el PNIEC no es una planificación vinculante sino una planificación estratégica que debe tener flexibilidad para adaptarse a situaciones no previstas inicialmente. 

El contexto es muy distinto que en 2019

En ese sentido, recalca el gran cambio del contexto geopolítico frente a 2019 a lo que se suma el retraso en la consecución de otros objetivos como es el almacenamiento o la evolución de los biogases o los objetivos marcados para el hidrógeno sin los cuales el riesgo de abandonar la nuclear se multiplica.

Según Rodríguez, abordar este cambio no supone una gran complijidad, ya que como ha explicado en un encuentro con la prensa  ”No estamos hablando de una modificación de rango superior sino básicamente de modificar una orden ministerial. Creemos que las circunstancias actuales lo justifican, pero no por el interés de nadie, no por el interés de los propietarios de las centrales, sino por el interés general. Porque permite reducir las necesidades que hoy, sí o sí, suplirían esa menor producción nuclear, que sería una mayor entrada de los ciclos combinados con total seguridad”, ha añadido. 

Otros incumplimientos del Pniec

Entre los motivos por los que Rodríguez defiende esta modificación del calendario están, sobre todo, la desigual ejecución de los objetivos marcados por el Pniec. Mientras que la implantación de energías fotovoltaica está más o menos en línea con lo establecido no ocurre así con el resto de energías renovables como son el hidrógeno verde o los biogases. El retraso en los objetivos de almacenamiento es otro de los riesgos que deben hacer cuestionar el cierre de las nucleraes según el investigador.  Puesto que las estimaciones de cierre de las plantas estaban realizadas para tener unas energías renovables  altenativas que no van a estar en 2030 por lo que la energía que no aporten las nucleares tendrá que suplirse con ciclos combinados lo que implica compliar, aún más, la reducción de las emisiones de carbono. 

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