
La apuesta que está haciendo Alberto Núñez Feijóo para intentar ampliar la fuerza del PP en Catalunya, donde se juega buena parte de las futuras elecciones generales, suma un nuevo movimiento con la designación de Juan Milián como senador. El presidente del PP ha encomendado al ex portavoz en el Ayuntamiento de Barcelona un rol más allá de su labor en la Cámara Alta para que sea un enlace de ida y vuelta Catalunya-Madrid.
Además de llevar la carpeta catalana en el Senado, Milián también se encargará de abordar esta estrategia con la dirección del partido en la calle Génova y con el think tank Reformismo 21. Un canal de doble vía con el partido en Catalunya –obviamente, no será el único–, que debe trasladarse, según explican las fuentes populares consultadas, en iniciativas, debates y también en presencia en el territorio.
El PP quiere confrontar su defensa del estado de las autonomías con la “derogación” de Vox y la “confederación” del PSOE
El nuevo senador cuenta con conocimiento transversal del partido –ha sido concejal, diputado en el Parlament, asesor en el Congreso de los Diputados y es el coordinador de Estrategia-. Tiene buena relación con el presidente, Alejandro Fernández. También ha trabajado con Reformismo 21 y su coordinadora, Alma Ezcurra. Feijóo rediseña así el rol del senador catalán, en un movimiento que ya se apuntó en el congreso celebrado el mes de julio para relanzar su liderazgo.
Dos días después del congreso, la diputada en el Parlament y portavoz adjunta, Lorena Roldán, dejaba su escaño en la Cámara Alta. Una decisión para evitar la acumulación de cargos y para dar paso a otras voces del PP catalán. Es relevante también que la dirección nacional cuente con un cargo del partido en Catalunya para abordar una estrategia en la que no en pocas ocasiones en la sede de la calle Urgell se ha lamentado que se diseñe sin su concurso y sin un conocimiento real sobre el terreno.

Milián juró este martes su cargo en el Senado, donde llevará los temas vinculados con Catalunya, y no solo los referentes al modelo de Estado. Con respecto a esta cuestión, el PP baraja abrir un debate amplio para trasladar un modelo en el que considera que pueda marcar una distancia clara tanto con el PSOE como con Vox. Se buscaría plantear un reforzamiento y perfeccionamiento del Estado de las Autonomías en clave colaborativa para confrontarlo con lo que definen como un modelo “confederal” del PSOE, y sus pactos con formaciones independentistas. Y, por el otro flanco, con la derogación de las autonomías que postula la extrema derecha. El PP estima que su propuesta es la que conecta mayoritariamente con la ciudadanía.
Los populares consideran fundamental tener más voz en Catalunya para cambiar los resultados de las generales, donde las cuatro circunscripciones aportan 48 escaños. Los socialistas se llevaron 19 en las legislativas del 2023 y el PP seis, y por ello el objetivo es recortar distancias. Desde que se celebró el congreso del PP en julio, se han renovado las cúpulas del partido en Girona y en Tarragona con el cometido de buscar una mayor implantación territorial.
El encargo para el nuevo senador catalán se inscribe así en estos movimientos que buscan el fortalecimiento del proyecto catalán, tanto en cuestiones organizativas como en el diseño de estrategia
