La compañía italiana Ferrero ha anunciado la compra de la productora de cereales WK Kellogg por unos 3.100 millones de dólares. La empresa, dueña de Fruit Loops y Special K, dejará de cotizar en bolsa con la operación. Se espera que el acuerdo, que aún necesita la aprobación de los accionistas de Kellogg, se cierre en la segunda mitad del año.
Las acciones de Kellogg subieron hasta un 54% después de que el Wall Street Journal informara el miércoles que ambas compañías estaban cerca de un acuerdo. Las acciones habían caído un 2,7% este año hasta el cierre del miércoles, valorando la compañía en 1.510 millones de dólares.
Durante varios meses se ha especulado sobre una adquisición de Kellogg. Dealreporter informó en febrero que Ferrero estaba considerando una oferta y el blog Betaville indicó a principios de esta semana que Kellogg podría haber recibido interés en una adquisición.
Kellogg ha tenido dificultades para crecer ante unos consumidores se alejan de los alimentos azucarados. En mayo, la compañía redujo su pronóstico de ventas orgánicas anuales, que excluye factores como el cambio de divisas, a una disminución del 3%. El director ejecutivo, Gary Pilnick, se refirió a un “entorno operativo desafiante”.
En 2023, Kellogg Company se dividió en dos entidades separadas: su negocio de snacks bajo Kellanova y sus marcas de cereales bajo WK Kellogg.
El año pasado, Kellanova, propietaria de Pringles y Cheez-It, anunció que había acordado su venta a la empresa de snacks Mars, por casi 36.000 millones de dólares, incluyendo la deuda, la mayor operación del año, según datos de Bloomberg.
Las marcas de Ferrero incluyen Nutella, Kinder y Tic Tac, según su sitio web. La empresa, fundada en 1946, vende productos en más de 170 países. En el ejercicio fiscal finalizado en agosto, las ventas aumentaron un 8,9%, alcanzando los 18.400 millones de euros (21.600 millones de dólares).
Ferrero ha adquirido marcas de forma selectiva, incluyendo las de Kellogg antes de la separación, para ampliar su gama de productos. En 2019, adquirió una cartera de galletas y snacks con sabor a fruta, incluyendo la marca de galletas Keebler, de Kellogg por 1.300 millones de dólares. El año anterior, la compañía adquirió las marcas Butterfinger y Baby Ruth de Nestlé.
La compra diversificaría aún más el negocio de Ferrero tras el reciente aumento de los precios del cacao para los fabricantes de chocolate.
