Foment del Treball ha exigido hoy la construcción de diez infraestructuras básicas para el futuro de Catalunya. La patronal catalana extrajo esta lista de la última actualización de su informe Catálogo de Infraestructuras Básicas CAT-100, que pretende ser una guía de las prioridades en cuanto obras públicas en la comunidad autónoma. Entre las actuaciones, se encuentra la ampliación del aeropuerto de Barcelona, la finalización de la estación de la Sagrera, la conexión del tranvía por la Diagonal de Barcelona o mejoras en la AP-7 o la AP-2. La inversión aproximada es de más de 6.000 millones de euros.
“El déficit de inversiones frena el crecimiento de Catalunya”, ha lamentado el secretario general de Foment, David Tornos, en rueda. La patronal cifra esa falta de inversiones en los últimos 15 años en 42.000 millones de euros. “Necesitaríamos que la Generalitat y el Estado inviertan 3.500 millones anuales durante algo más de una década para poder revertir esta situación”, ha explicado. La patronal estima que, si se completasen las 100 medidas seleccionadas en su informe, la inversión alcanzaría 35.000 millones, inferior al déficit acumulado.

Por su parte, el presidente de la Cambra de Contractistes d’Obres de Catalunya (CCOC) y vicepresidente de la patronal, Lluís Moreno, ha señalado que actualmente el Estado y la Generalitat invierten unos 2.000 millones de euros. “El mundo local está manteniendo los niveles con una mayor aportación”, ha indicado. En 2024, las administraciones destinaron 3.443 millones en obra pública, un 3,4% superior.
Moreno ha recordado que la comunidad autónoma debería elevar su aportación en infraestructuras hasta el 2,2% del PIB, unos 6.500 millones, para poder equipararse a países de su tamaño, como Dinamarca o Países Bajos.
La patronal cifra el déficit inversor en Catalunya en 42.000 millones
En este sentido, el presidente de la CCOC ha indicado que la falta de presupuestos no es una excusa valida para no invertir. “Es evidente que con presupuestos podemos avanzar más rápida. Si no los hay, se debe dar prioridades en infraestructuras que generen riqueza”, ha planteado.
Foment considera que existen cinco grandes ejes de inversión. El primero tiene que ver con la mejora de la movilidad ferroviaria. “Son proyectos que tienen un importante retorno para la sociedad”, ha comentado Moreno. Entre las medidas, se recoge el Pla Rodalies y las ampliaciones de FGC y del Metro. La patronal considera que las tres medidas urgentes incluidas en el Top-10 es la apertura de la estación de la Sagrera, finalizar la conexión de las líneas L9 y L10 y conectar el tranvía por la Diagonal.
El segundo eje es la mejora viaria y de interconexión territorial. Foment destaca como medida prioritaria la encomienda de gestión y ejecución del programa de 40 actuaciones para mejorar la AP7 y AP2. Fuera de las prioridades inmediatas, también defiende implementar la estrategia de dos carriles + 1 para ampliar la capacidad de carreteras o crear las conexiones viarias entre La Rápita y Viehla y Tarragona y Andorra.
El Prat, la Sagrera, la L9 y L10, mejoras en la AP7 y AP2, entre las obras imprescindibles
El siguiente punto es aumentar la conexión intercontinental, cuyo foco está puesto únicamente en la ampliación del Aeropuerto de Barcelona. Moreno ha señado que la ampliación permitirá llegar a los 70 millones de pasajeros y equiparar el volumen de rutas intercontinentales al nivel de Barajas.
El cuarto eje inversión es la mejora del transporte ferroviario de mercancías, con el corredor mediterráneo como gran protagonista. “Actualmente, sólo el 3% del transporte de mercancías se hace por carretera. Cuando esta infraestructura este en marcha, se situará entre el 15%-20%”, ha apuntado el vicepresidente de Foment. En una carpeta similar enfocada en logística, también destacan como medidas imprescindibles los accesos al Puerto de Barcelona, la estación intermodal de Lleida y la plataforma intermodal de Vilamalla.
Finalmente, el último apartado a tener en cuenta es el autoabastecimiento hírdrico y la lucha contra la sequía. La principal actuación es la construcción de la desalinizadora de Tordera II, en Blanes