Cuando un entrenador de un equipo deportivo ficha por otro, habitualmente suele llevar consigo a su equipo técnico y sus preparadores físicos. La gente de confianza de los grandes ejecutivos suele cambiar de empresa con sus jefes, aunque como en este caso, suponga en cierto modo dar un salto de sector. O no tanto, depende según se mire.
Frank Torres, natural de Tarragona, llega a Indra como director general de Land Vehicles, la nueva y prometedora división de vehículos militares terrestres. Esta filial y este fichaje son una apuesta de la tecnológica y de su consejero delegado, José Vicente de los Mozos, por una producción de tanques y vehículos blindados 100% española, aprovechando el aumento del gasto en defensa. La división viene apoyada por la compra en julio de El Tallerón, una planta industrial de Duro Felguera en Gijón, con más de 75.000 m², que será equipada con tecnologías de última generación en automatización, robótica y procesos de soldadura avanzada para instalar nuevas líneas de fabricación y montaje de todo tipo de vehículos militares.
Torres es uno de los directivos del sector de la automoción español con más peso internacional
De los Mozos, fiel a lo que sabe que funciona, ficha a un viejo conocido de experiencia y maestría probadas, como ya ha hecho con otros perfiles de su círculo cercano en Indra. “Su experiencia internacional y capacidad de liderazgo serán fundamentales para afrontar los retos estratégicos que tenemos por delante”, afirmó el consejero delegado en su nombramiento.
Torres es uno de los directivos españoles de la industria de la automoción con más peso internacional. Era, hasta su fichaje por Indra, presidente de la división india de Nissan. Pero también fue responsable de operaciones industriales en España, directivo en Rusia y vicepresidente regional de transformación y alianzas para Europa, África, Oriente Medio e India. En Nissan coincidió con De los Mozos, que fue director de Nissan Motor Ibérica entre 2003 y 2008 y posteriormente, director de fabricaciones y logística del Grupo Renault, presidente del consejo de administración de Renault en España y vicepresidente ejecutivo adjunto de la alianza Renault-Nissan.

FRANK TORRES
Como apuntaba un periodista del sector de la automoción con motivo del nombramiento de Torres, el directivo es recordado en Barcelona por ser “el hombre que apagó las luces en Nissan”, el ejecutivo que negoció el cierre de la instalación fabril de la japonesa en Zona Franca en el año 2020. Torres dirigió Nissan Motor Ibérica entre 2011 y 2016, cuando trajo la producción de la eNV200 y el Nissan Pulsar. Sin embargo, tuvo continuos enfrentamientos con los sindicatos por los recortes que hubo que hacer para atraer los modelos y por promesas de ampliaciones de plantilla que no llegaron a darse.
La compañía dejó de fabricar el Pulsar tres años después de su adjudicación y fue el principio del fin de la planta. Y el encargado de echar la llave fue el propio Torres, que había dado el salto a Rusia y fue requerido para volver a Barcelona para negociar el cierre de la planta. Los sindicatos le apodaron El Liquidador y se enfrentaron a esta desaparición con todas las armas, incluyendo barricadas en la fábrica y escraches en la casa de Torres. El propio De los Mozos, que desde el principio estuvo fuera del proceso negociador de Barcelona, tuvo que salir en defensa de su compañero en medio de la tormenta que llevó al cierre.
Torres hizo gala entonces de su reputación interna de gestor eficaz y de su carácter como maratoniano y ultramaratoniano, una de sus pasiones. Sin perder el objetivo, condujo el proceso con la disciplina necesaria y con la capacidad de soportar esta presión del entorno, probablemente virtudes necesarias para conducir un tanque y la división que los fabrica. Una tarea delicada pero, sin duda, con un horizonte más prometedor para Torres.