Freixenet y los sindicatos pactan reducir los despidos a 154 personas con 50 días de indemnización

Grupo Freixenet y los sindicatos han alcanzado un acuerdo para reducir el alcance del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que el líder del cava presentó en abril.  Entonces, la compañía de Sant Sadurní d’Anoia planteó el despido de  hasta  180 trabajadores, un 24% de la plantilla, tanto de Freixenet como de Segura Viudas. Ahora, tras el pacto suscrito, los despidos afectarán a 154 personas, un 21% del total.

CC.OO., mayoritario en el comité de empresa, valoró positivamente el pacto alcanzando durante esta madrugada. La plantilla llevaba ya varios días en huelga para protestar por el plan de despidos. Según el sindicato, el acuerdo incluye “medidas no traumáticas” e incorpora un plan para recuperar la actividad industrial.

En concreto, el preacuerdo cifra en 99 los despidos en Freixenet y en 55 en Segura Viudas y establece, como criterio preferente, las bajas voluntarias y las jubilaciones anticipadas. En el caso de los trabajadores menores de 55 años a 31 de diciembre de este año que se acojan voluntariamente, recibirán una indemnización de 50 días por año trabajado sin máximo.

Plan de acompañamiento para los mayores del 55 años

Para los mayores de 55 años, con una antigüedad mínima de 10 años y que cumplan los requisitos para acogerse a la jubilación anticipada, se ha acordado un plan social de acompañamiento. La empresa complementará mensualmente la prestación por desempleo a las personas que tengan entre 55 y 63 años, con diferentes cantidades en función de la franja de edad y con una revalorización anual del 2%.

En el supuesto de que con las medidas voluntarias no se cubriera el número de afectaciones, la empresa ha establecido unos criterios de salida, con una indemnización equivalente al despido improcedente, garantizando un mínimo de 10.000 euros. En el caso de las personas menores de 55 años, se les ofrecerá también el servicio de una empresa de recolocación, así como el derecho de contratación preferente durante dos años en caso de producirse una vacante.

Por su parte, la empresa ha asegurado que el plan acordado supone un paso importante para asegurar el futuro a largo plazo de Freixenet, “preservando al mismo tiempo la profunda conexión con sus raíces en la región”. El grupo destaca que la sequía que afectó a Catalunya entre el 2022 y el 2024 generó “graves perturbaciones en el sector”, lo que la ha obligado a aplicar este expediente de regulación de empleo.

ERE a causa de la sequía

La producción de uva, señaló Freixenet el mes pasado, ha caído un 45% en el Penedès desde el 2022, lo que ha reducido drásticamente la disponibilidad de la materia prima, a la vez que ha disparado los costes. “Los patrones, climáticos extremos y las consecuencias a largo plazo de la continua sequía de varios años en Catalunya han creado graves interrupciones en la industria, empujando al sector del cava a una crisis sin precedentes”, señalaron.

La compañía sostiene que las reservas reducidas y el aumento de los costes de las materias primas han agravado el desajuste entre la demanda del mercado y la sostenibilidad operativa. La Generalitat declaró el fin de la sequía, la peor en 200 años, a principios de abril.

No es la primera vez que Freixenet actúa a causa de la sequía. Hace justo un año la empresa ya anunció un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) por causa mayor para hasta 615 trabajadores por los efectos de la falta de agua. Entonces, la Generalitat desestimó el supuesto de causa mayor al considerar que la sequía no era un hecho sobrevenido. La cavista acabó aplicando un ERTE amparada en otros supuestos, que finalizó en diciembre del año pasado.

Henkell Freixenet, la compañía de vinos espumosos del grupo alemán Geschwister Oetker que controla la mitad de Freixenet, registró una facturación de 1.230 millones de euros en el 2023 (últimos datos disponibles), un 4,1% más que en el 2022. En la comunicación de resultados, el codirector general de Henkell Freixenet y vicepresidente del grupo Freixenet, Pere Ferrer, ya alertó entonces de la “preocupación” con la que afrontaban el 2024 debido a la falta de materia prima que provocó la crisis hídrica.

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