Frente empresarial para acabar el corredor mediterráneo

Las obras del corredor mediterráneo se acercan a su fin y, si nada descarrila, la infraestructura podría entrar en marcha en 2030. Sin embargo, la larga lista de incumplimientos mantiene a los empresarios valencianos y catalanes en guardia. En un encuentro celebrado hoy en Barcelona, representantes de la patronal catalana Foment del Treball y la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) se han conjurado para mantener la presión al Gobierno hasta que la inversión esté finalizada.

“El corredor mediterráneo será un éxito para los empresarios valencianos y los empresarios catalanes hemos apostado por ello. Tenemos que alentar a los políticos a que sigan en la misma línea”, ha asegurado el presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre, en una mesa redonda moderada por la redactora jefe de la sección de Economía de La Vanguardia , Elisenda Vallejo.

Las obras de la infraestructura finalizan en 2030 pero ya se prevén atascos en algunos tramos

“Inicialmente no hubo voluntad política. Los empresarios hemos tenido que convencerles sobre la necesidad de sacar adelante este proyecto”, ha añadido la vicepresidenta de AVE, Agnès Noguera. Por su parte, la  socia fundadora de Moodin Policy, Mar Alarcón, ha recordado que los empresarios necesitan poder tomar decisiones con previsión. “Todos estos retrasos son una muestra de falta de fiabilidad”, ha criticado.

En el coloquio también ha participado el técnico ferroviario asesor del Movimiento #QuieroCorredor Xavier Lluch, que ha repasado el estado de las obras en Catalunya y apuntó a tres proyectos clave: la estación intermodal de la Llagosta, la implantación del tercer hilo entre Mollet y Castellbisbal y el primer tramo de ancho internacional entre Tarragona y Castelló.

Asimismo, ha apuntado a algunos problemas que podrían surgir, cuando las obras ya estén finalizadas, como problemas de circulación entre Vila-seca y Sant Vicenç de Calders, porque sólo existe una única vía, o el tramo de Mollet del Vallès a Perpiñán porque sólo hay tres puntos de adelantamiento en 150 kilómetros. “Deberíamos introducir el ancho internacional en el desvío a Portbou para ganar flexibilidad y gestión, pero esta obra no está ni planificada”, se ha lamentado.

Lluch ha explicado que en 2030 el corredor mediterráneo podrá estar en marcha, pero apuntó que la alta velocidad –más de 250 kilómetros por hora– no estará disponible en todos los tramos. “De Barcelona a València, se reducirá el tiempo de viaje pero la velocidad probablemente será de 160 kilómetros por hora”, ha valorado.

Por su parte, Sánchez Llibre expresó su preocupación por que Francia no cumpla con los plazos de su obra. “La diplomacia española debe actuar”, ha afirmado. La vicepresidenta de AVE fue menos contundente y se mostró partidaria de finalizar la parte española para poder presionar al vecino galo. “Si el atasco de produce en el otro lado de la frontera, contamos con Bruselas como aliado”, ha asegurado.

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