Frustran asalto a granja de minería de Bitcoin en Paraguay tras intenso tiroteo

  • La policía sorprendió a 20 asaltantes armados y les incautaron fusiles tras la fuga.

  • Fiscalía investiga móviles del atraco, mientras refuerzan la seguridad en la zona.

Parecían policías, pero sus intenciones eran otras. Veinte asaltantes, vestidos con uniformes similares a los de la fuerza pública y portando armas de guerra, irrumpieron en una granja de minería de Bitcoin en Coronel Bogado. Lo que siguió fue una noche de terror, disparos y una cacería humana que sacudió al departamento de Itapúa a 311 kilómetros de Asunción, la capital de Paraguay.

La banda de asaltantes no buscaba joyas de oro, ni lotes de dinero, querían minar su propio bitcoin, con los mismos equipos que se usan en todo el mundo para generarlo, especialmente en territorio paraguayo. Por ello, el país latinoamericano ya no es solo es sinónimo de oportunidad y energía barata; sino que ahora también lo es de asaltos de película.

La pesadilla comenzó en la madrugada del martes 13 de mayo cuando los hombres, camuflados, tomaron por asalto el establecimiento en el barrio San Isidro. Su llegada, a bordo de cuatro vehículos, fue la antesala del caos, tal como lo reportaron los medios locales.

Dos trabajadores fueron atacados, uno de ellos brutalmente golpeado en la cabeza con un objeto contundente. Todo con la idea de cargar con los equipos ASIC especializados para la minería de Bitcoin, aunque la sombra de otras intenciones aún planea sobre la investigación oficial.

Por suerte, o rutina, una patrulla policial que inspeccionaba la zona se topó con el asalto en pleno apogeo. «Estábamos en un recorrido preventivo cuando escuchamos los ruidos y vimos los vehículos sospechosos,» relató luego el comisario Benicio Méndez, jefe de la Comisaría 6.ª de Coronel Bogado.

La sorpresa se tornó en batalla. Al verse descubiertos, los delincuentes respondieron con una lluvia de balas, dejando la patrulla policial acribillada con doce impactos. «Gracias a Dios y a la preparación, mis hombres lograron resguardarse y salieron ilesos,» añadió Méndez, aliviado pero consciente de la gravedad del enfrentamiento.

El infierno se trasladó entonces a las calles. La huida desesperada de los criminales desencadenó una persecución cinematográfica que tomó por sorpresa a Coronel Bogado. En la confusión y la premura, uno de los asaltantes, herido en el intercambio de disparos, fue dejado atrás.

Este hombre, con un historial delictivo previo y cuya identidad se mantiene en reserva, fue capturado y trasladado a un centro médico bajo fuerte custodia policial. En la escena del crimen, chalecos antibalas y armas largas abandonadas dejaron plasmado un cuadro de la violencia desatada.

Luego comenzaron a salir las capas de esa trama sangrienta cuando la fiscal Irene Raquel Rolón ordenó la intervención de la granja. Y fue allí, entre los zumbantes equipos mineros de Bitcoin que emergieron tres ciudadanos chinos.

Posteriormente, un cruce de datos con Migraciones reveló su situación irregular en el país. Y con la celeridad que ameritaba el caso, los extranjeros, de 54, 29 y 28 años, fueron expulsados de Paraguay al día siguiente, el miércoles 14 de mayo.

Por otro lado, la fiscal Irene Rolón, a cargo de la investigación, reveló hoy un giro que añade una capa adicional al violento episodio. Esto debido a que el propio guardia de seguridad de la granja minera de Bitcoin fue detenido, enfrentando cargos por robo agravado, bajo la sombra de una posible complicidad con la misma banda que sembró el terror esa madrugada en Coronel Bogado.

Mineros de Bitcoin: un botín codiciado en Paraguay

Lo ocurrido en Coronel Bogado no es una mancha aislada en el radar. Paraguay, con su energía hidroeléctrica barata proveniente de la imponente represa de Itaipú, se ha convertido en un imán para la minería de Bitcoin, pero también en un nuevo y codiciado escenario de caza para el crimen organizado.

La memoria reciente evoca el asalto del 9 de septiembre de 2024 en el barrio San José de Ciudad del Este, donde otra banda fuertemente armada intentó llevarse los valiosos mineros de Bitcoin del brasileño Anderson de Melo Barros Da Rocha.

En aquella ocasión, la rápida respuesta policial tras una alerta al 911 también culminó en un violento tiroteo. Aunque los criminales huyeron con más de 15 equipos ASIC, uno fue detenido y siete dispositivos recuperados.

Estos asaltos de alto perfil se suman a la constante batalla contra el robo de energía, evidenciada por los más de 11.000 mineros de Bitcoin incautados por el gobierno en su intento por frenar la sangría eléctrica que alimenta la minería ilegal.

Mientras la Policía Nacional peina Itapúa en busca de los prófugos y trata de desentrañar las conexiones de esta banda, crece el temor y la incertidumbre en las granjas mineras de Bitcoin, una industria que ahora carga con el peso de la inseguridad.

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