Illa avisa a los jueces que la última palabra sobre la amnistía la tienen los ciudadanos

La ley de Amnistía lleva más de un año en vigor pero su aplicación por parte de los jueces hasta ahora ha sido irregular y desigual. A esta circunstancia se refirió ayer el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, desde Shanghai en la rueda de prensa que sirvió para cerrar el viaje a China y, a la vez, hacer balance del primer año como jefe del Ejecutivo catalán, que se cumple el próximo 8 de agosto.

Illa lamentó que el olvido penal aún no tenga efectos en algunas causas cuando el “Constitucional ya se ha pronunciado favorablemente” al respecto. “En una democracia la última palabra la tienen los ciudadanos y no los jueces”, avisó a la cúpula judicial. Y de cara al próximo curso político, deseó que en el Parlament puedan estar todos los diputados que fueron escogidos democráticamente por los catalanes, en referencia a Carles Puigdemont, a quien el Tribunal Supremo deniega la amnistía. “Deseo que todos los actores políticos catalanes puedan desarrollar y ejercer su actividad política. Trabajaré para ello”, concluyó sin citar a su predecesor.

Respecto a la labor del Govern, Illa valoró positivamente decisiones como la ampliación de El Prat, el inicio del traspaso de Rodalies, las medidas sobre energías renovables, contra la sequía o el plan de vivienda, pero reconoció “que queda mucho por hacer” y que “le gustaría ir más rápido”. El president, que no logró aprobar los presupuestos de este año al gobernar en minoría, explicó que ha empezado ya a negociar las cuentas del 2026 con los socios preferentes, Comuns y ERC. Con todo, descartó que en el caso de no poder aprobarlos vaya a dimitir y aseveró que su “voluntad es agotar la legislatura”. “Ahora hay que ejecutar la ampliación de los tres suplementos de crédito que hemos logrado sacar adelante y hemos iniciado las conversaciones para los presupuestos”, señaló.

El jefe del Ejecutivo catalán promete que en el 2028 la ATC gestionará el IRPF de forma íntegra

Illa se refirió también al Plan Director de la Agència Tributària de Catalunya (ATC) –pactado con ERC–, que prevé que la hacienda catalana asuma “determinadas funciones” en la gestión del IRPF en el 2028, lo que supone al menos un retraso de dos años respecto a lo acordado entre el PSC y los republicanos. Aunque el jueves parecía que estos tributos empezarían a gestionarse desde la ATC de manera inicial en tres años, Illa prometió ayer que en el 2028 se hará una “gestión entera del impuesto del IRPF que es el más importante y la más nuclear”. “El Gobierno no vende humo. Es una hoja de ruta realista y todo ello no se hace en un día”, afirmó para advertir que las mejoras en la ATC deben ir acompañadas de “cambios de leyes que se deberán afrontar en sucesivas etapas”. ERC ya ha reclamado que se trabaje en modificaciones legislativas para poder sacar adelante la financiación singular pactada.

En este sentido, Illa se reafirmó en su compromiso de cumplir los acuerdos de gobierno con sus socios y defendió la labor de la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien, según el president, está implicada en la reforma del sistema de financiación autonómica. La defensa se produce después de las acusaciones de ERC contra Montero por, según los republicanos, “entorpecer la financiación singular”.

Sobre la posibilidad de que haya cambios de consellers en su Govern de cara a la precampaña de las municipales del 2027, Illa valoró positivamente a los miembros del Executiu y adelantó que no contempla ninguna modificación. “Estoy satisfecho”, zanjó.

El presidente de la Generalitat descarta cambios en el Govern y se muestra satisfecho con sus consellers

Para el president es importante que en política impere “el diálogo frente a la confrontación” y tuvo palabras de agradecimiento para ERC y Comuns –socios de investidura– por las veces que en el Parlament se ha podido llegar a acuerdos sobre el Pacte per la Llengua, del que dijo que le gustaría que se sumasen Junts y el PP, o la ley del estatuto del municipio rural, entre otros.

Con todo, el president se mostró preocupado por los altercados que se han producido en algunas poblaciones de Catalunya contra los inmigrantes. “Seremos implacables. Catalunya es un espacio de convivencia. Nuestra historia está ligada a la acogida, y preservaremos nuestra lengua pero con una mentalidad abierta y quien no esté a favor de esto, no tiene cabida en Catalunya”, remarcó.

Asimismo, en relación con los retos que tiene por delante el Govern, el dirigente destacó que el problema de acceso de la vivienda debe concentrar los grandes esfuerzos de la legislatura. Por eso, recordó que se han movilizado solares para 20.000 pisos y que está en marcha un plan de vivienda para 50.000 en cinco años.

Illa sitúa el acceso a la vivienda como el problema que debe concentrar los grandes esfuerzos

En este primer año, según datos del Govern, Illa ha visitado 33 comarcas y 97 municipios, ha realizado 136 actividades y 43 actos institucionales. Se ha reunido con los expresidentes de la Generalitat, a excepción de Puigdemont, un encuentro para el que parece no haber fecha, y ha realizado viajes destinados a diversificar la economía y a captar inversiones a Japón, Corea y ahora China.

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