
El ejército israelí ha asegurado este martes que había atacado un “centro de mando de Hamás” ubicado bajo un hospital del sur de Gaza, informa Reuters. Un ataque aéreo israelí sobre la Franja de Gaza el martes mató a un periodista palestino conocido, a quien acusaban de colaborar con Hamás y que se encontraba recuperándose en un hospital tras un bombardeo anterior, informó el Ministerio de Salud del enclave.
El ataque ha acabado con la vida de Hassan Aslih, periodista palestino que tenía cientos de miles de seguidores en redes sociales. Israel le acusaba de haber participado en el ataque del 7 de octubre de 2023, llevado a cabo por el grupo militante palestino Hamás y que desencadenó la guerra en Gaza.
El Ministerio de Salud gazatí indicó que dos pacientes, incluido Aslih, murieron y varios más resultaron heridos. El ejército israelí declaró en un comunicado que había atacado a “terroristas significativos de Hamás que operaban desde un centro de mando y control” ubicado en el hospital. No proporcionó nombres.
Más tarde, ese mismo martes, el Ministerio de Salud de Gaza también informó que nueve misiles impactaron dentro y alrededor del patio del Hospital Europeo de Gaza, en el sur del enclave, dejando tres muertos y varios heridos. La suerte de otras personas aún era incierta, ya que los equipos de rescate seguían trabajando, dijo un funcionario de emergencias a Reuters.
“Días” para “terminar el trabajo”
Este ataque sucede a la demostración de fuerza del primer ministro Benjamin Netanyahu, quien aseguró en la víspera del ataque que está a pocos días de ordenar una escalada total de la guerra de Israel contra Hamás, y que incluso la liberación de más rehenes solo pausaría temporalmente la campaña para destruir al grupo respaldado por Irán.
Hablando el lunes ante veteranos militares heridos, el líder israelí dijo que sus fuerzas armadas se están preparando para “terminar el trabajo” después de 19 meses de combates en Gaza, y que están listas para atacar “con toda su fuerza”. “Terminar el trabajo significa derrotar a Hamás”, dijo Netanyahu, según una transcripción difundida por su oficina.
Estas declaraciones llegaron después de que Hamás —designada organización terrorista por EE. UU. y muchos otros países— liberara al último rehén superviviente con doble nacionalidad estadounidense-israelí, tras un acuerdo con Washington. El grupo aún retiene a 58 israelíes, casi todos secuestrados durante los ataques de octubre de 2023 que desencadenaron la guerra. Se cree que menos de la mitad sigue con vida.
Gesto de fuerza
Netanyahu ha realizado este gesto de fuerza mientras, al mismo tiempo, negociadores israelíes viajan a Catar, principal mediador en Gaza junto a Egipto, país al que Trump viajará el miércoles desde Doha. Según recoge The Times of Israel, Netanyahu mantuvo una llamada el lunes con los líderes de los partidos de la coalición, rechazando cualquier posibilidad de que Israel ponga fin a la guerra antes de que Hamás sea derrotado.
Esta llamada se produjo después de aceptar la invitación de Trump para enviar un equipo negociador con el fin de reactivar las negociaciones sobre los rehenes, que llevan mucho tiempo estancadas con el grupo terrorista.
Según el Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás, más de 52.000 palestinos han muerto en la guerra, mientras que gran parte del territorio ha sido devastado por los bombardeos y los combates. Israel, por su parte, ha perdido a más de 400 soldados en combate.