Israel ataca la casa de una pediatra en Gaza y mata a nueve de sus hijos

Una vez más, las imágenes son imposibles de digerir. Uno tras otro, rescatistas de Defensa Civil y la Media Luna Roja sacan los cuerpos de niños carbonizados, algunos irreconocibles, tras un bombardeo israelí contra una vivienda en Jan Yunis, en el sur de Gaza.

Según las autoridades locales, siete cadáveres fueron recuperados y otros dos continúan bajo los escombros. En total fueron asesinados nueve de los diez hijos de la pediatra palestina Alaa al Najjar, que en ese momento estaba trabajando en el hospital Nasser y salió corriendo al enterarse del ataque. Al llegar, encontró su casa en llamas, señaló a la agencia AP Ahmad al Farra, jefe del departamento pediátrico del centro.

La ayuda humanitaria es tan escasa que la desesperación y la inseguridad disparan los saqueos

Sidar (7 meses), Luqman (2 años), Sadin (3), Rival (5), Raslan (7), Jibran (8), Eve (9), Rakan (10) y Yahya (12) fueron las nueve víctimas del ataque israelí del viernes. El único de los hijos que sobrevivió es Adam, de 11 años, aunque está herido de gravedad. Lo mismo ocurre con su marido Hamdi, también médico, y quien poco antes del bombardeo había llevado a su esposa al trabajo.

Ali al Najjar, doctor en el Nasser y cuñado de Alaa, le aseguró al periodista palestino Amr Tabash que su hermano Hamdi está “entre la vida y la muerte”, mientras que su sobrino Adam “fue sometido a dos cirugías, está consciente, pero aún no se puede mover”.

La conmoción por la masacre ha sacudido a los colegas de la pediatra. “Ella dejó a sus hijos para cumplir con su deber y su misión hacia todos esos niños que no encuentran otro lugar que el hospital Nasser, que se llena de gritos inocentes y debilitados por la enfermedad, el hambre y la fatiga”, escribió otro médico, Youssef Abu al Rish, en una elegía difundida por el Ministerio de Salud.

Los nueve niños integran la fatídica lista de 79 muertos en ataques israelíes en Gaza en 24 horas, difundida el sábado por las autoridades sanitarias gazatíes. Una cuenta que no incluye a los fallecidos del extremo norte de Gaza (Yabaliya, Beit Lahia y Beit Hanun), dado que el asedio de Israel impide el contacto con los hospitales de esa zona.

Esos centros de salud están sitiados por las fuerzas israelíes, que también mantienen rodeado el hospital Europeo, fuera de funcionamiento tras el bombardeo israelí del pasado día 13. Según explicó su jefe de enfermería, Sales Hams, los ataques impiden el rescate de los últimos once empleados del centro.

Mientras los ataques israelíes por aire y tierra arrecian en Gaza, también lo hace la hambruna ante el bloqueo a la entrada de ayuda dispuesto por Israel el pasado 2 de marzo. El mínimo acceso que ha permitido desde el lunes apenas se ha traducido en el cruce de unos 400 camiones, de los cuales solo una tercera parte han podido ser distribuidos.

En un contexto de desesperación e inseguridad, los saqueos de los convoyes son diarios. Emiratos Árabes Unidos denunció ayer que solo uno de sus 24 vehículos pudo llegar a los almacenes debido “a la insistencia del Ejército israelí en imponer rutas inseguras”.

“Nadie debería sorprenderse, y mucho menos conmocionarse, ante escenas de ayuda saqueada, robada o ‘perdida’”, subrayó el alto comisionado de la UNRWA, Philippe Lazzarini. La ayuda que llega ahora es una gota en un océano –añadió–. Un flujo significativo e ininterrumpido es la única manera de evitar que el desastre actual se agrave aún más”.

También te puede interesar