
En un paso más para ocupar Gaza, el ejército israelí ordenó este lunes el desplazamiento forzado de toda el área de Jan Yunis (sur del enclave), poco después de que Netanyahu ratificara que su objetivo es “tomar el control de todas las zonas de la franja”. En línea con ese plan, las fuerzas israelíes declararon “zona de combate” tanto a la ciudad de Jan Yunis –la segunda más grande del territorio– como a los suburbios de Bani Suheila y Abasan e instaron a los residentes a huir ante la urgencia de un “ataque sin precedentes”.
El aviso dio lugar a escenas repetidas múltiples veces en más de 19 meses de invasión: miles de civiles huyendo con lo puesto, muchos a pie y otros en carros tirados por motos o burros. El destino marcado por la orden de expulsión fue Al Mawasi, un pequeño terreno en la zona costera que ya está abarrotada de precarios campamentos y donde Israel también bombardea.
La frustración de algunos se expresó, según informes locales, en cánticos pidiendo “el fin de la guerra y el desplazamiento”, y “¡Fuera Hamas!”. En las primeras horas de la jornada, Jan Yunis ya había sido objeto de intensos bombardeos que mataron al menos a 17 personas y que, de acuerdo a residentes y médicos, ampararon una redada encubierta israelí para matar a Ahmed Sarhan, comandante de los Comités de Resistencia Popular, grupo armado aliado de Hamas.
A última hora de este lunes, los ataques israelíes habían matado a más de 70 palestinos en toda Gaza.