Israel atacó esta mañana la iglesia de la Sagrada Familia, la única parroquia católica de Gaza, que sirve además de refugio a unos 500 desplazados forzados. El Patriarcado Latino de Jerusalén confirmó que la agresión israelí causó tres muertos y nueve heridos civiles, uno en condición crítica. El párroco, el sacerdote argentino Gabriel Romanelli, también fue “herido leve”.
“Dicen [en aparente alusión a Israel] que se trató de un error de parte de un tanque israelí, pero no lo sabemos. Ha golpeado directamente a la iglesia”, señaló el patriarca latino, Pierbattista Pizzaballa, a medios vaticanos.
En su cuenta de Facebook, Cáritas Jerusalén indicó que el ataque ocurrió alrededor de las 10:10 hora local, poco después del servicio religioso matutino, del que la parroquia compartió imágenes en la citada red social.
La entidad informa que dos de los tres muertos han sido identificados como Saad Salameh, el conserje de la parroquia, de 60 años; y Fumayya Ayyad, una mujer de 84 años que estaba recibiendo apoyo psicosocial en una carpa de Cáritas. La tercera víctima es otra mujer, de nombre Najwa Abu Daoud.
En su reconstrucción de los hechos, la organización humanitaria católica detalla que el impacto de “un proyectil” se registró “cerca de la cruz del techo de la iglesia, dispersando metralla y escombros en el patio”. La foto que acompaña el texto muestra destrucción en parte de la fachada y el tejado del templo, que está ubicado en el casco antiguo de la Ciudad de Gaza.
بيان صحفي أولي من البطريركية اللاتينية – Press Release of Latin Patriarchate pic.twitter.com/7jvPuTPDPN
— Latin Patriarchate of Jerusalem (@LPJerusalem) July 17, 2025
Contacto fluido con Roma
Romanelli, el párroco herido, mantenía diálogos telefónicos diarios con el difunto papa Francisco
Al momento del ataque, añade Cáritas, “algunas personas estaban fuera del edificio principal, incluyendo dos ancianas que estaban sentadas dentro de nuestra tienda de apoyo psicosocial”, las cuales “resultaron gravemente heridas y fueron transportadas en ambulancia al hospital Al Ahli después de un retraso de 15 minutos”.
Cáritas también destaca que otros “tres jóvenes que estaban parados en la entrada resultaron gravemente heridos” y debieron ser trasladados en vehículos particulares, mientras que “varios sufrieron heridas leves, incluyendo cortes que requirieron puntos”.
Entre ellos está Romanelli, a quien se le ha podido ver en un video de la cadena catarí Al Jazeera, con un vendaje y lastimaduras en su pierna derecha, pero que no le impedían caminar con normalidad. En otra secuencia, el sacerdote argentino se acerca a uno de los heridos que estaba siendo atendido por los médicos.

El sacerdote Gabriel Romanelli, mostrando las heridas en su pierna
Romanelli mantenía diálogos telefónicos diarios con el difunto papa Francisco, quien llamaba todos los días para preguntarle sobre la situación en Gaza y de la iglesia, y para hablar con los clérigos y los desplazados palestinos, tanto católicos como de otras confesiones religiosas.
Según Cáritas, el cura argentino había instado a la gente a permanecer dentro del recinto porque, además de los bombardeos intensos en la zona, “ayer la amenaza se tornó especialmente grave por la presencia de tanques israelíes” y “los continuos ataques en las proximidades”. “Si el padre Gabriel no nos hubiera advertido, podríamos haber perdido de 50 a 60 personas hoy. Habría sido una masacre”, indicó un miembro de la organización.

En un escueto mensaje en sus redes sociales, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, deploró el ataque a la congregación católica de Gaza y consideró que “los ataques contra la población civil que Israel viene llevando a cabo desde hace meses son inaceptables”. “Ninguna acción militar puede justificar tal actitud”, sentenció. A modo de respuesta diplomática, un portavoz del Ministerio de Exteriores israelí expresó su “profundo pesar por los daños sufridos” y dijo que el Ejército “está investigando” el ataque. Pesquisas que, por lo general, no acarrean consecuencias.
Hasta este jueves, la iglesia de la Sagrada Familia no había sufrido ataques directos de Israel. El antecedente más grave ocurrió en diciembre de 2023, cuando un francotirador israelí abrió fuego contra la parroquia y mató a una madre y a su hija.