El gobierno israelí extiende sus planes militares para Siria y demanda la “completa desmilitarización” de todo el territorio “al sur de Damasco”. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró que Israel no permitirá que el nuevo Ejército de Siria (formado por los combatientes del grupo islamista HTS) tengan tropas en importantes ciudades como Sueida o Dara, que se encontraban bajo el control del régimen de Bashar El Asad hasta su huida el pasado 8 de diciembre.
Durante una graduación del Ejército, el líder israelí también dejó claro que sus contingentes permanecerán desplegados en partes del sur de Siria sin fecha de retirada, especialmente en la zona de amortiguamiento de la ONU contigua a los altos del Golán. Tras la caída de Asad, Israel aprovechó para establecer diversas posiciones en esta región y bombardear los arsenales de armas sirios, argumentando motivos de seguridad.
En ese sentido, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, detalló que sus bases militares permanecerán en la cima del monte Hermón, en la frontera entre ambos países, “por un período indefinido para proteger nuestras comunidades y frustrar cualquier amenaza”. En concreto, explicó que las fuerzas israelíes han construido dos puestos en la montaña y otros siete en la franja de exclusión “para garantizar la defensa y la capacidad ofensiva ante cualquier desafío”.

Las declaraciones de Netanyahu aumenta las preocupaciones sobre la presencia e influencia de Israel en una franja del sur de Siria, en un momento en que los nuevos líderes de Damasco intentan consolidar el control tras años de guerra civil que han dejado el país en ruinas.
“Exigimos la completa desmilitarización del sur de Siria en las provincias de Quneitra, Dara y Sueida de las fuerzas del nuevo régimen. Del mismo modo, no toleraremos ninguna amenaza contra la comunidad drusa en el sur de Siria.” Por el momento, las autoridades sirias, quienes hasta ahora no han querido confrontar directamente a los israelíes, no respondieron de inmediato.
La región del Golán sirio está bajo la autoridad de las Naciones Unidas y fue establecida bajo un acuerdo de alto el fuego en 1974 y que permaneció estable hasta la invasión de diciembre. En ese sentido, el gobierno sirio liderado por Ahmed Shara y diversos funcionarios de la ONU han solicitado que Israel se retire.
Minoría religiosa
Israel promete buenas relaciones con las comunidades locales, en especial los drusos de la región
Mientras tanto, el gobierno de Netanyahu ha estado bajo presión para proteger a los israelíes que viven cerca de las zonas fronterizas en el norte. Katz señaló que Israel “fortalecerá los lazos con poblaciones amigas en la región”, en particular con los drusos, una minoría religiosa que vive tanto en el sur de Siria como en los altos del Golán israelíes, donde navegan entre su identidad históricamente siria y su vida bajo dominio israelí.
“No toleraremos ninguna amenaza contra la comunidad drusa en el sur de Siria”, reiteró Netanyahu.
En un sentido más amplio, las fuerzas israelíes “no permitirán que fuerzas hostiles se establezcan y estén presentes en la zona de seguridad en el sur de Siria, desde aquí hasta Damasco. Y actuaremos contra cualquier amenaza”, afirmó Katz.