
Los jueces han salido a la calle. Su hartazgo con el actual Gobierno de Pedro Sánchez es patente y como resultado decidieron salir a la calle e ir a la huelga. Como paso previo a los paros, este sábado cinco de las siete asociaciones judiciales y fiscales se concentraron ante el Tribunal Supremo para calentar motores y tantear su apoyo tanto en la carrera como en la ciudadanía. El resultado fueron unas 5.000 personas, según los organizadores. 1.000 fueron miembros del Poder Judicial, entre ellos una ex fiscal general del Estado.
Las reivindicaciones son consecuencia de dos reformas anunciadas por el ministro de Justicia, Félix Bolaños, para cambiar las bases para opositar para juez y fiscal, controlar a los preparadores de los opositores y consolidar dentro del poder judicial a los licenciados de derecho que están en las listas de jueces sustitutos, sin haber opositado, que conlleva una media de cinco años de preparación más dos años de escuela judicial una vez aprobado.
Bolaños no piensa ceder, ya ha dicho que esta huelga le parece un intento de presionar al poder legislativo para que no apruebe una reformas que van a permitir consolidar becas para los opositores de clases más bajas, y que permite modernizar y democratizar la justicia. Los jueces y fiscales ya han dicho que no van a dar marcha atrás,

Jueces en la protesta de este sábado.
El trasfondo de este profundo malestar es el ataque que siente que existe el poder judicial desde que Sánchez gobierna. La presidenta del Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Isabel Perelló, ya ha tenido que alertar de las presuntas injerencias sufridas contra jueces que estan instruyendo casos que afectan a miembros del Gobierno. Desde hace dos años la acusación de lawfare va en aumento. El nombramiento de Álvaro García Ortiz, y el apoyo por parte del Ejecutivo central, cuando está procesado por un delito de revelación de secretos, no ha hecho más que incrementar el distanciamiento y las suspicacias del poder judicial frente al ejecutivo.
Todo este cóctel quedó este sábado patente frente al Supremo. Aunque los organizadores de la concentración insistieron que el “acto no es contra el poder ejecutivo, tampoco es contra el poder legislativo”, la realidad es que había numerosas pancartas contra Sánchez, a la vez que se escucharon gritos pidiendo su dimisión y peor aún, que acabe en la cárcel. Bajo un sol de 40 grados y el Samur teniendo que atender alguna lipotimia, en la plaza de Villa de París se pudieron escuchar a miembros de la carrera judicial y fiscal que gritaban “independencia judicial”, “Bolaños dimisión” o “libertad”.
“El pueblo está con los jueces y magistrados. No os rindáis”
Una de las pancartas era una bandera de España con la cara de Sánchez y un bigote emulando a Adolf Hitler junto a la frase: “Spain is no longer a democracy. It’s beginning to be a dictatorship” (España ya no es una democracia. Está empezando a ser una dictadura).
Para amenizar el acto, se había preparado una canción, a ritmo de reguetón y perreo, que sonó por varios altavoces y que, aparte de las sonrisas que sacó a los allí asistentes, refleja con bastante exactitud el sentir del poder judicial ,que a partir del martes iniciará una huelga. El tema musical recogía lo siguiente: “Estoca el martillo para imponer su poder, la calle se calienta no vamos a ceder. Desde Barcelona se escucha el clamor, en la pista y en la sala defendemos el honor”.

Concentración en Madrid convocada por Cinco asociaciones de jueces y fiscales frente a la sede del Tribunal Supremo
La canción dice que los jueces sienten que son el único poder que queda en pie y no piensa ceder a la presión gubernamental ni al intento de ser controlados: “La independencia no se negocia es la ley; la separación de poderes en modo de alerta, Constitución pide auxilio, la pista revienta; la toga no se pinta con color partidista, jamás; el perreo ilustrado defendiendo la Constitución”.
Banderas, paraguas y gorras con la bandera de España sobresalían entre los gritos, a ratos, y aplausos en otros momentos. Había jueces, fiscales, padres de opositores, jóvenes y jubilados. “El pueblo está con los jueces y magistrados. No os rindáis”, rezaba otra pancarta.
Entre los manifestantes, también se escucharon y vieron proclamas a favor de la Guardia Civil, concretamente de la unidad central operativa (UCO) y de la Policía Nacional. “Gracias UCO”, se podía leer. Los convocantes no querían que ningún partido político se apoderada de esta concentración, como paso previo a la huelga convocada para los días 1,2 y 3 de julio. Pero allí se pudo ver apoyando, aunque sin banderas y alejado de los convocantes, al portavoz de Vox Jorge Buxadé

Pancartas contra Pedro Sánchez e la concentración en Madrid convocada por Cinco asociaciones de jueces y fiscales
Bolaños pide respeto al poder legislativo
Bolaños ha mostrado su respeto a los manifestantes pero también al poder legislativo, “a las competencias constitucionales para debatir una ley, para aprobarla, para hacer ese debate sin incidencias, sin presiones y para aprobar reformas que la justicia necesita”.

Bolaños asegura que «ni una sola línea de la reforma judicial afecta a su independencia»