Combina trayectoria política con experiencia empresarial, y ahora se enfrentará a una tarea ardua: cuidar la debilitada economía alemana, que arrastra dos años de estancamiento y no presenta buenos augurios para el actual ejercicio. La democristiana Katherina Reiche, directiva en el grupo energético E.ON, se convertirá en ministra de Economía del nuevo Gobierno de coalición de conservadores y socialdemócratas del conservador Friedrich Merz, que tomará posesión el próximo martes.
Reiche, de 51 años, química de formación, es desde principios del 2020 directora general de la empresa regional de infraestructuras energéticas Westenergie, una división de E.ON, el mayor operador europeo de redes eléctricas. También forma parte de los consejos de supervisión del fabricante alemán de maquinaria y piezas para automóviles Schaeffler y de la empresa energética sueca Ingrid Capacity. Desde junio del 2020 es presidenta del Consejo Nacional del Hidrógeno, organismo que asesora al Gobierno federal sobre el rumbo estratégico hacia el futuro con esta fuente de energía.

Katherina Reiche
Nacida y criada en el este de Alemania, en el land de Brandemburgo, Katherina Reiche, aportará también esa visión oriental a la política alemana, mayormente monopolizada por líderes de la antigua Alemania occidental, una brecha que persiste a pesar de que otra mujer del este, correligionaria suya, Angela Merkel, fue canciller durante 16 años. El presidente del land oriental de Sajonia, el también democristiano Michael Kretschmer, celebró el nombramiento. “La señora Reiche conoce los retos específicos del este y ha defendido repetidamente sus intereses en los últimos años, por ejemplo como presidenta del Consejo Nacional del Hidrógeno”, dijo.
En 1998, Reiche fue elegida diputada del Bundestag (cámara baja del Parlamento), donde permaneció durante más de quince años. Desde el 2009 hasta finales del 2013 fue secretaria de Estado parlamentaria en el Ministerio de Medio Ambiente y, hasta principios del 2015, en el de Transportes.
Las empresas de Alemania esperan de la pragmática Reiche precios más asequibles de la electricidad
En septiembre del 2015, renunció a su escaño para integrarse en el mundo empresarial. El movimiento suscitó críticas, y se debatió implantar un periodo de reflexión para los políticos, de modo que se evitara la impresión de un conflicto de intereses. Al dejar el Bundestag, pasó a ser directora ejecutiva de la Asociación de Empresas Municipales (VKU), tarea que ejerció hasta el 2019.
Katherina Reiche es miembro del partido Unión Cristiana Demócrata (CDU) desde 1996, al cual se unió tras haber formado parte de sus juventudes durante los cuatro años anteriores. Posteriormente, en el marco de su trabajo en el sector energético, ha buscado potenciar la presencia femenina en las empresas. Así, fundó dentro de Westenergie la llamada FEMpower-Akademie, con el objetivo de apoyar a mujeres en el camino hacia puestos de liderazgo.
La inminente ministra de Economía será responsable de política energética, pero, a diferencia de su predecesor en el cargo, el ecologista Robert Habeck, no tiene en sus competencias la protección del clima. Esta responsabilidad se transferirá al Ministerio de Medio Ambiente, dirigido por el socialdemócrata SPD.
La primera economía de Europa se enfrenta a múltiples retos, entre la incertidumbre desatada por la guerra comercial del estadounidense Donald Trump, la tibia demanda de exportaciones alemanas desde China, y la disminución de la competitividad por los altos costes energéticos y la excesiva burocracia. En este contexto, la asociación de pequeñas y medianas empresas (Mittelstandsbund) también celebró la designación de Reiche, que fue definida por su portavoz como “bien conectada y pragmática”. Las pymes esperan de la nueva ministra “una transición energética bien planificada y precios de la electricidad asequibles”, y también la gran industria lo ve así.