
Los precios siguen su tendencia a la baja por segundo mes consecutivo. Después de un inicio del año de subida de la inflación, en abril se ha moderado por segundo mes consecutivo, aunque solo ligeramente, una décima, hasta quedar en el 2,2%. La razón hay que buscarla en la caída del precio de la energía. El coste de la luz y el gas bajó el mes pasado en comparación con el mismo mes del año anterior, y además, también ha influido el descenso de los precios de los carburantes.
De esta manera se confirma el dato adelantado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) hace dos semanas. Una cifra que ha sorprendido a algunos economistas, como los de Funcas, que esperaban una moderación mayor de la tasa, que no se ha cumplido. El elemento que ha impedido una mayor moderación del IPC en abril han sido los servicios, y muy especialmente el turismo, con un aumento que ha supuesto cuatro décimas del total de la inflación del mes. Se ha notado que la Semana Santa ha caído este año en abril.
Concretando, los datos del INE muestran que los paquetes turísticos nacionales han aumentado un 17,2% en abril, mientras que los nacionales lo han hecho un 9%. Por otro lado, también se va repitiendo el aumento de los precios de restaurantes y hostelería, un 4,5%. “Nos ha sorprendido la subida de los servicios, especialmente de los vuelos y los paquetes turísticos, algo que el año pasado no ocurrió”, afirma Fernando Gómez, economista de Funcas.
Por lo que respecta a los alimentos, se moderaron cuatro décimas, hasta el 2%. De esta manera, se interrumpen dos meses consecutivos de subida de la alimentación, y se confirma la normalización de estos precios después de la espiral inflacionista que les llevó hace dos años a tasas cercanas al 17% interanual.
La subyacente aumenta cuatro décimas hasta el 2,4%
Por su parte, el precio del aceite de oliva, el producto que con sus subidas simbolizó la inflación en los alimentos, sigue reduciéndose de forma muy destacada. Su precio ha caído en abril un 42,2%, y ya lleva seis meses consecutivos de reducción considerable. Esta caída interanual es la mayor de la serie histórica. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que, a pesar de estas caídas, el aumento acumulado del precio del aceite de oliva desde enero del 2021 es del 76,3%.
Es el producto que más ha bajado de precio en abril, seguido por otro alimento, el azúcar, que se redujo un 17%. Después les siguen los productos energéticos, lo que han llevado a moderar la inflación este mes. En concreto, los combustibles líquidos han caído un 14,2%, la gasolina un 11,7% y el gasóleo, un 9,9%.
En el lado contrario, las mayores subidas en abril han venido por el chocolate (un 24,2%) y los vuelos nacionales (21,3%) y los internacionales (17,8%)
Por otro lado, la parte menos positiva viene por el lado de la inflación subyacente, la que no tiene en cuenta ni energía ni alimentos frescos, y que ha aumentado cuatro décimas, hasta situarse en el 2,4%. De esta manera, este indicador, considerado más fiable sobre los movimientos de fondo de los precios, se sitúa en el entorno de los niveles que mantuvo a final del 2024 y enero del año actual.
De cara a futuro, la previsión es que la inflación general siga por encima del 2% en todos los meses del año. Habrá que esperar hasta el 2026 para que se baje de esta tasa. En este escenario, intervienen riesgos como el comportamiento de los precios energéticos, la guerra comercial y el efecto del aumento de poder adquisitivo por el incremento de los salarios.